Madrid. El ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigemont, exigió al bloque de la izquierda española que reclama su apoyo para la investidura del presidente en funciones, el socialista Pedro Sánchez, “hechos comprobables” sobre sus exigencias concretas para dar su respaldo, es decir la amnistía de los procesados por la declaración de independencia fallida de octubre del 2017 y el reconocimiento al derecho de autodeterminación a través de un referendo vinculante. Puigdemont, en su calidad de líder de Junts per Catalunya (JxCat), mantiene en vilo a toda la clase política española a sólo unas horas de la crucial votación en la que se elegirán a los miembros de la Mesa del Congreso, que es el órgano de gobierno del legislativo.

Puigdemont es consciente de que todos los partidos políticos del Congreso de los Diputados están pendientes de sus movimientos, de cualquier señal que les permita saber sus intenciones en las cruciales votaciones de los próximos días. Y la primera será este jueves, cuando en la primera sesión de la legislatura que salió elegida en los comicios generales del pasado 23 de julio se elija a la Mesa del Congreso, es decir al presidente, los vicepresidentes y los secretarios. Y los siete diputados de JxCat, que son los que tienen la llave de esos cargos y de la futura investidura del presidente del gobierno de España, aún no han develado si votarán a favor del bloque progresista, tal y como harán el resto de partidos nacionalistas vascos, catalanes y gallegos, o si por el contrario decide abstenerse hasta no tener garantías suficientes de que se cumplirán sus reivindicaciones.

Puigdemont reside en Bélgica desde octubre del 2017, cuando decidió salir del país para evitar la represión judicial y policial impulsada por el anterior gobierno español, el del derechista Mariano Rajoy, con el apoyo del entonces líder de la oposición y hoy presidente del gobierno, Pedro Sánchez. De ahí sus reticencias: “No tenemos ninguna confianza en los partidos políticos españoles, toda precaución es poca y las promesas no nos calientan ni nos enfrían”, señaló, tras exigir “hechos comprobables antes de comprometer ningún voto”, tanto para la votación de la Mesa como para “acuerdos de más calado, como sería el de la investidura”.

JxCat reunirá a su ejecutiva este mismo jueves, unas horas antes de la sesión parlamentaria, en la que la principal intervención será la de Puigdemont por la vía telemática y en la que se presupone que expondrá la estrategia que piensa seguir en los próximos días y, por ende, el sentido de sus votos, que a su vez definirán el futuro político del país. Pero Puigdemont se muestra firme: “El sistema político y mediático español habla de chantaje, pero es un error que revela hasta qué punto ignoran, sea por desinterés o por soberbia, la realidad que nos has traído hasta aquí. Es el resultado de una profunda desconfianza, basada en hechos reales, que no va a desaparecer por un acuerdo”.

Mientras tanto, el presidente en funciones y candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, reapareció en el Congreso de los Diputados en una intervención ante sus diputados y senadores, en la que atacó con dureza al Partido Popular (PP) y a su líder, Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de “presionar” al Rey Felipe VI para encomendarle la investidura, que es una prerrogativa que tiene en su calidad de jefe del Estado. Además, señaló a los gobiernos de coalición del PP y de Vox de someter a las regiones en las que están al frente a “retrocesos de derechos”.