Atlanta. Un día después del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, mientras Estados Unidos aún se recuperaba del violento intento de detener la transferencia del poder presidencial, un funcionario local del Partido Republicano saludó a un grupo de expertos en computación afuera de la oficina electoral en un condado rural del sur de Georgia, donde tuvieron acceso a equipos de votación.
Su intención era copiar el software y los datos de los sistemas electorales en un intento de probar las afirmaciones del presidente Donald Trump y sus aliados de que las máquinas de votación habían sido manipuladas para dar la vuelta a las elecciones de 2020 a su rival, el demócrata Joe Biden, según acusación emitida por la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, la noche del lunes.
Varios de los involucrados se encuentran entre las 19 personas, entre ellos Mark Meadows, su antiguo jefe de gabinete en la Casa Blanca, y su abogado personal Rudy Giuliani, acusados de múltiples cargos, en lo que los fiscales de Georgia describen como una “conspiración para cambiar de manera ilegal el resultado de las elecciones” y favorecer a Trump.
Los cargos relacionados con la violación del equipo electoral en el condado de Coffee destacan que la campaña de presión del magnate y sus aliados no se detuvo con los funcionarios estatales y los legisladores, sino que se extendió hasta el gobierno local e incluso de otros estados.
Todo está “amañado”, denuncia el ex presidente
En la plataforma Truth Social Trump calificó de “amañada” y de “cacería de brujas” su inculpación.
La acusación de 98 páginas, que incluye 41 cargos, detalla decenas de actos del magnate o sus aliados, incluida la súplica al secretario de Estado de Georgia (republicano)para que encontrara suficientes votos que le dieran la victoria, acosar a un trabajador electoral que enfrentó falsas denuncias de fraude e intentar persuadir a los legisladores locales para que ignoraran la voluntad de los votantes y nombren una nueva lista de miembros del colegio electoral favorables a él, entre otros actos ilegales. Trump fue imputado con 13 cargos.
Sidney Powell, abogado y aliado del empresario; Misty Hampton, ex directora de elecciones del condado; Cathy Latham, ex presidenta republicana de Coffee, y Scott Graham Hall, agente de fianzas del área de Atlanta, enfrentan seis cargos relacionados con la violación en el condado de Coffe, que incluyen conspiración para cometer fraude electoral, robar computadoras y defraudar al estado.
Los documentos judiciales en Georgia muestran que Powell contrató una firma de datos forenses el 6 de diciembre de 2020 para recopilar y analizar el equipo de la empresa Dominion Voting Systems en Michigan y en otros lugares, y los fiscales alegan que la violación del equipo electoral en Coffee “se realizó después, en virtud de este acuerdo”.
El 7 de enero de 2021, Hall y los empleados de la firma de datos viajaron a la oficina electoral para copiar el software y los datos del equipo de votación y fueron recibidos afuera por el funcionario republicano Latham, y luego el director electoral Hampton los llevó a recorrer la oficina, según a la acusación y los videos de vigilancia obtenidos en un caso no relacionado sobre las máquinas de votación electrónica.
Videos posteriores mostraron que Hampton abrió la oficina el 18 de enero, cuando estaba cerrada por el feriado de Martin Luther King Jr, y permitió la entrada de Douglas Logan y Jeff Lenberg, quienes han estado activos a nivel nacional en los esfuerzos para revertir el resultado de las elecciones de 2020 y fueron parte del esfuerzo para examinar las máquinas de votación en Michigan.
“Es sólo el siguiente capítulo del libro de mentiras con el propósito de inculpar al presidente Donald Trump y a cualquiera dispuesto a enfrentar al régimen gobernante”, publicó Giuliani en la red social X.
Esta demanda se basa en la ley de extorsión de Georgia, el tipo de enjuiciamiento comúnmente más asociado con mafiosos, conocida como Ley Rico, por lo que el ex presidente y los 18 acusados serán enjuiciados a nivel estatal y no podrían ser exonerados al no tratarse de un caso federal.
El único proceso que podría ser televisado
Es el único juicio de Trump, de los cuatro que enfrenta por separado con un total de 91 cargos penales, que probablemente será retransmitido en directo por televisión, ya que la ley de este estado permite el acceso de cámaras a los procesos judiciales por la importancia de la transparencia en las salas de audiencias.
En otro frente judicial, Carlos de Oliveira, administrador de la mansión de Trump en Mar-a-Lago, Florida, se declaró inocente ante una corte federal de Fort Pierce, unos 200 kilómetros al norte de Miami, de conspirar para borrar los videos de seguridad en el caso en el que el ex presidente presuntamente ocultaba documentos secretos gubernamentales en esta residencia tras abandonar la Casa Blanca en 2021.