Londres. Ejercer presión occidental sobre la contraofensiva de Ucrania para lograr un avance “estilo Hollywood” contra las fuerzas de Rusia es “poco realista” y los aliados de Kiev deben estar preparados para que la guerra “se alargue mucho más”, aseveraron expertos entrevistados por el diario británico The Independent.
Kiev ha recuperado varias ciudades y pueblos, pero el avance ha sido lento. Los esfuerzos para atacar las líneas de suministro y destruir depósitos de armas y piezas de artillería “van a importar en el largo plazo mucho más que tomar un pueblo aquí o allá”, según Mark Galeotti, director de la consultora Mayak Intelligence, quien no descartó un avance sorpresa de Kiev.
Añadió que la ayuda internacional da a Ucrania la ventaja de combatir con un ejército “del siglo XXI”, mientras el armamento ruso es del siglo XX.
Jaroslava Barbieri, de la Universidad de Birmingham, señaló: “Kiev es consciente de las presiones electorales en países occidentales claves y quiere demostrar que su ayuda militar occidental está marcando la diferencia, pero es una prioridad mayor instar al público internacional a no ver la contraofensiva de Ucrania como una película de Hollywood y advertir sobre los peligros de aceptar una paz bajo los términos rusos”.
Keir Giles, consultor de Chatham House, empresa de análisis político internacional, atribuyó el avance “lento y doloroso” de las fuerzas ucranias a que las vacilaciones occidentales “dieron a Rusia tiempo más que suficiente” para construir las defensas que ahora Kiev tiene que destruir “a un costo inmenso”.
Marina Miron, del departamento de estudios de guerra del King’s College de Londres, afirmó que la duración del conflicto depende de Rusia, y que Ucrania parece estar tratando de resistir hasta que reciba más equipo militar, mientras adopta tácticas, como el uso de drones baratos para atacar la flota del Mar Negro y objetivos dentro de Rusia, como Moscú y Belgorod.
Agregó que los ataques en suelo ruso podrían favorecer al Kremlin al “reforzar” la narrativa de guerra del presidente Vladimir Putin, y justificar una mayor movilización de los ciudadanos, mientras aliena a los aliados occidentales temerosos de una escalada.
El ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, por su parte, afirmó ayer que los recursos militares de Ucrania casi se agotan, al intervenir en la 11 Conferencia Internacional de Seguridad de Moscú. Agregó que la operación rusa en Ucrania desmitificó que los estándares de las armas occidentales superen los de fabricación rusa.
Stian Jenssen, jefe del gabinete del secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, dijo que no descarta el ingreso de Ucrania al bloque, a cambio de la entrega de parte de su territorio a Rusia, en declaraciones al diario noruego Verdens Gang, y enfatizó: “no digo que deba ser así, sólo que es una solución posible al conflicto”.