Ciudad de México. La potencial aprobación de cuatro iniciativas vinculadas al trabajo tiene el peso necesario para incrementar en hasta 25 por ciento los costos laborales de las empresas y no se descarta que también puedan amainar la inflación, alarmó José Manuel Etchegaray Morales, presidente de la Comisión Representativa ante Organismos de Seguridad Social del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
Etchegaray Morales destacó que las iniciativas de duplicar, de 15 a 30 días el pago de aguinaldo; pasar de 12 a 15 días por cada año la prima de antigüedad y reducir el requisito 15 a 12 años el mínimo requerido para recibirla; hacer obligatorios los descansos el jueves y viernes Santo, el 5, 10 y 15 de mayo, el 2 de noviembre y 12 de diciembre; así como reducir el número de días y horas trabajadas, tendrán un impacto en los costos laborales de las empresas.
Hay una iniciativa más que propone adicionar al artículo 68 bis de la Ley Federal del Trabajo, el que sea opcional para los trabajadores contestar llamadas telefónicas, mensajes de texto o correo electrónico fuera de su horario laboral; Etchegaray Morales la destacó en conferencia de prensa, pero enfatizó que esta no implicará un costo adicional para los patrones.
El resto, sobre todo el número de días y horas trabajadas, tendrán un impacto en los costos de las empresas, subrayó. Esas propuestas para modificar el artículo 123 Constitucional y que en lugar de 6 días de trabajo y uno de descanso sean cinco y dos, respectivamente, así como disminuir una hora de trabajo al día, podrían aumentar en 14.25 por ciento los costos laborales de los negocios, dijo.
El duplicar el aguinaldo podría encarecer otro 4.11 por ciento los costos laborales, los días adicionales de descanso en 2.19 por ciento y la prima de antigüedad en 0.82 por ciento, detalló. A estas potenciales reformas se suman el aumento de seis días de vacaciones, el avance en el salario mínimo y el incremento gradual en la tasa de seguir de cesantía y vejez, que ya han sido aprobados.
Etchegaray Morales, integrante del organismo aliado de la Confederación Patronal de la República Mexicana, reconoció que la iniciativas son positivas para los trabajadores, pero alarmó sobre un posible efecto en la inflación. Él mismo reconoció que tiempo atrás con los incrementos al salario mínimo advirtió que podría haber un efecto en los precios que al final no se dio.
La conferencia de prensa convocada por el IMCP arrancó exponiendo una propuesta de reforma fiscal para 2024. Laura Grajeda, presidente del organismo, detalló que de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es de los países donde más tiempo se invierte en preparar y pagar impuestos (241 horas), comparado con Estados Unidos (175 horas) y Canadá (131 horas).
“A pesar de los diversos caminos que se han adoptado para optimizar la recaudación en nuestro país en los últimos ejercicios fiscales, los niveles de recaudación aún son muy bajos en comparación con el promedio de la OCDE”, enfatizó, al tiempo que recuperó el que 48 por ciento de la recaudación en el país proviene de grandes contribuyentes, causantes con ingresos de más de mil 600 millones de pesos al año.
“En el IMCP nos encontramos desarrollando una propuesta de reforma fiscal para 2024”, adelantó Grajeda. Entre lo sugerido por la organización se encuentra el que no exista restricción a los sellos digitales; que el dictamen fiscal se presente en julio para que los contadores tengan tiempo suficiente para preparar la documentación necesaria.
También proponen que el estímulo fiscal a las colegiaturas se aplique sin ningún límite e incluya colegiaturas de educación superior; aumentar las deducciones fiscales como la de los automóviles y gastos de viajes; deducir a 100 por ciento de los pagos de nómina; limitar la emisión de carta porte a grandes contribuyentes.
Definir con precisión en el Código Fiscal de la Federación, el concepto de razón de negocios; y que se permita la deducción inmediata de inversiones para micro y pequeñas empresas; así como de medicinas y de aparatos para el restablecimiento o rehabilitación del paciente, aun cuando estos conceptos se eroguen en forma independiente de su hospitalización.