Ciudad de México. La calificadora Fitch Ratings dijo este miércoles que espera que el gobierno mexicano continúe apoyando financieramente a la petrolera estatal Pemex, pero que si esa ayuda aumenta "sustancialmente" podría tener un efecto crediticio negativo en el soberano.
Fitch rebajó en julio la calificación de incumplimiento de emisor de largo plazo en moneda local y extranjera (IDR) de Pemex a "B+" desde "BB-", con perspectiva negativa, así como la valoración de alrededor de 80 mil millones de dólares de notas internacionales en circulación a "B+"/"RR4" desde "BB-".
"Si el gobierno aumentara sustancialmente su apoyo a Pemex hasta el punto de que resulte en mayores déficits y un aumento sostenido en la relación entre la deuda del gobierno y el PIB, tendría un efecto crediticio negativo en el soberano", dijo la calificadora en un reporte.
Pemex, la mayor empresa del país latinoamericano, reportó a fines del mes pasado una deuda financiera de 110 mil 500 millones de dólares al segundo trimestre, frente a los 107 mil 400 millones del trimestre previo, pese a que en los últimos años el gobierno le ha inyectado millonarios recursos.
Una semana antes, la calificadora Moody's había rebajado la perspectiva de las notas de la compañía a "negativa" desde "estable", citando un probable incremento del riesgo crediticio de la endeudada firma estatal.
Como hipótesis base, Fitch indicó que "el gobierno continuará apoyando financieramente a Pemex, pero no garantizará la deuda de la empresa ni proporcionará una inyección de capital que mejore materialmente su posición financiera".
La calificadora estimó en que ese respaldo se mantendrá en 15 mil millones de dólares por año, lo que cubrirá como mínimo las amortizaciones de la deuda de sus bonos internacionales.