La escritora y periodista Elena Poniatowska Amor dijo ayer que a sus 91 años se considera “una persona llena de preguntas y tengo las respuestas que me han dado los demás”; también reconoció la suerte de que “todos los entrevistados fueran mis maestros”.
En conferencia sobre la adjudicación del Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español 2023, que se anunció el lunes pasado, la cronista expresó que piensa que ésta tiene mucho que ver con el periodismo que ha desarrollado y “es el cierre de una vida muy fructífera y feliz. Este galardón se une a una larga cauda de mujeres que han destacado a través de su trabajo diario”.
La Premio Cervantes 2013 y colaboradora de La Jornada recordó que a través del periodismo aprendió de los grandes historiadores, así como de Luis Buñuel, de María Victoria, de Dolores del Río y todas las personas que entrevistó.
Poniatowska (París, 19 de mayo de 1932) reconoció que obtuvo “muchas respuestas que han sido mías en la vida, entre otras, claro, las del astrónomo Guillermo Haro; aprender poesía de Carlos Pellicer, pintura de Alberto Gironella; ser amiga de Leopoldo Méndez, de Alberto Beltrán y de todo el Taller de Gráfica Popular, así como poder platicar con el bolero en San Juan de Letrán. Todo eso fue un enriquecimiento y una escuela extraordinaria”.
Sostuvo que comparte este premio ante todo con los periodistas, porque se formó en esa disciplina desde 1953, cuando las secciones de sociales “eran importantísimas”, al lado de profesionistas extraordinarias como Ana Cecilia Treviño Bambi, Rosa Castro, Elvira Vargas Rivera, Socorro Díaz y Sara Moirón.
“He sido objeto de grandes generosidades, apoyos y cariño, sobre todo de mis compañeros periodistas y luego de mujeres que no tuvieron la suerte que yo he tenido, que no llegaron a tener los años que yo”, relató Poniatowska Amor.
Destacó que tanto en el periodismo como en la literatura las mujeres “hemos tenido una actitud de gran apoyo entre nosotras. Recuerdo el cariño de Laura Esquivel, de María Luisa Puga y cantidad de escritoras, cuentistas y novelistas, como Guadalupe Dueñas, Ángeles Mastretta”.
Sobre el escritor Carlos Fuentes (1928-2012), en honor de quien se nombró este galardón, mencionó que era una persona que quería saber todo y se hacía amigo de todos, con lo cual logró una obra muy importante: La región más transparente. “Carlos hizo una carrera deslumbrante con una repercusión enorme entre los jóvenes. Escribía todos los días. La pasión que puso fue enorme”.
Poniatowska refirió que aprender latín en su juventud le ayudó mucho en la escritura, pues es “una disciplina extraordinaria. Para las entrevistas, al hablar con la gente creo que siempre hubo un intercambio con afecto, de cariño, nunca me sentí maltratada. Salvó por el escritor francés François Mauriac. Yo no preparé nada y me dijo que me iba a acompañar a la puerta, que cuando hubiera preparado bien un interrogatorio, entonces regresara. Él era un hombre sumamente severo. Ha de haber sido en 1952 o 1953, y sí aprendí la lección”.
En torno a la propuesta de compra de su archivo por las universidades extranjeras de Princenton y Stanford, expresó su deseo de que permanezca en el país, al ser lamentable que especialistas mexicanos deban viajar a Estados Unidos para consultar los acervos de autores como Carlos Fuentes, Elena Garro, Octavio Paz y Margo Glantz.