Santiago Creel renunció ayer a la presidencia de la Cámara del Diputados y pidió licencia definitiva para dedicarse de lleno a buscar la candidatura presidencial de la oposición.
Ambas determinaciones surtirán efecto una vez que la Comisión Permanente las apruebe este martes. En su lugar, la panista Noemí Berenice Luna se hará cargo de la presidencia de San Lázaro lo que queda de agosto, ya que en septiembre habrá una nueva mesa directiva.
El ex secretario de Gobernación explicó que las condiciones ya no le permiten dedicar a la Cámara de Diputados el tiempo que requiere, pues está por entrar a una fase del proceso interno del Frente Amplio por México que demanda todo su esfuerzo.
Precisó que solicitó licencia de manera definitiva y ya no regresará a San Lázaro, y que las 42 semanas que están por delante las dedicará “a estar en la primera línea de defensa del país”.
Creel comentó que esperará que la gente tome la decisión de qué lugar debe ocupar en esa batalla. “El lugar que me designe voy a ocupar”.
En conferencia de prensa, lamentó no haber sido recibido por el presidente Andrés Manuel López Obrador ni haber podido dialogar con él. “No es propio de un presidente demócrata dejar el diálogo de lado, el diálogo político con la oposición… con el presidente de la Cámara de Diputados”.
Aseguró que están blindadas las controversias constitucionales que interpuso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. “Nadie podría revocar ya un recurso… esto está en la ley que reglamenta el artículo 105 de la Constitución… y además un acuerdo que ratifica esto por parte de la … Corte” y agregó que en la misma situación se encuentran las solicitudes de atención prioritaria.