La mitad de los adolescentes tienen preguntas acerca de la sexualidad; sin embargo, no las exteriorizan por pena en 42 por ciento de los casos. De los que buscan ayuda, principalmente con sus padres y maestros, 40 por ciento no resuelven sus dudas. Así lo reveló la Encuesta Nacional sobre Educación Integral en Sexualidad en Adolescentes 2023.
El estudio, realizado por el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), el Fondo de Población de Naciones Unidas y la Secretaría de Educación Pública, entre otros organismos, consistió en entrevistas a nivel nacional a más de mil 200 estudiantes de 12 a 16 años de edad que estudian la secundaria, quienes en su mayoría opinaron que la educación sobre sexualidad debe iniciar en la primaria.
La encuesta encontró que las interrogantes en cuanto a la sexualidad alcanza 58 por ciento entre los adolescentes con discapacidad.
Cuatro de cada 10 entrevistados reconocieron que existen obstáculos para resolver sus preguntas. Además de la pena, están los mitos en la sociedad (15 por ciento) y el que la sexualidad y reproducción son temas que no se abordan en sus familias (8 por ciento)
Para la mitad de los jóvenes, sus padres son las personas a quienes les plantean sus inquietudes, 41 por ciento acude con amistades y 25 por ciento con sus profesores.
Las escuelas sí tratan temas de salud sexual y reproductiva, cuerpo humano y desarrollo pero, la encuesta demostró que la brecha para alcanzar la integralidad en la educación sexual aún es grande, comentó Friné Salguero, directora del ILSB, durante la conferencia para presentar los resultados de este ejercicio.
También se detectó que a los adolescentes les gustaría saber más acerca de los temas relacionados con la violencia y la seguridad, género, diversidad, sexualidad y relaciones interpersonales.
Salguero resaltó que además de la encuesta, el ILSB apoyó la investigación desarrollada por 32 activistas de las redes del ILSB, quienes en entrevistas con estudiantes, docentes y padres de familia identificaron que 93 por ciento de ellos coinciden en que es “útil, importante y urgente” la impartición de educación integral sobre sexualidad en las escuelas.
Al solicitar información, los activistas se enteraron que, del presupuesto del Programa para el Desarrollo Profesional Docente, sólo 10 por ciento se destina a estos rubros.