Organizaciones de derecha, como el Frente Nacional por la Familia, Mexicanos Primero, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y el Frente Nacional AntiAMLO (Frena); partidos como el PAN, Movimiento Ciudadano e incluso militantes de Morena, así como jerarcas de la Iglesia católica, cierran filas para impedir la distribución de los libros de texto gratuitos (LTG) de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para el ciclo escolar 2023-2024, que comenzará el 28 de agosto.
En un “análisis multidisciplinario” que la asociación empresarial Mexicanos Primero realizó de los materiales publicados por la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), detectó que “los contenidos no contemplan la realidad que se vive en el sistema educativo.
“Textos completos que no atienden las necesidades de cada estudiante; se deja la responsabilidad en las y los maestros de implementar un modelo educativo que pasa de impartir distintas materias a campos formativos y del aprendizaje individual de cada estudiante a uno comunitario”, expuso.
Según Mexicanos Primero, los LTG “carecen de una ruta de aprendizaje acorde al desarrollo cognitivo de cada estudiante. Como ejemplo, el libro de primer grado Proyectos Comunitarios pide para el apartado ‘juntos resolvemos problemas’ que cada estudiante redacte descripciones de los problemas de su comunidad, así como soluciones, asumiendo que todas las niñas y niños de seis años saben ya leer, escribir y cuentan con un pensamiento abstracto que a esa edad aún no han desarrollado”.
La cruzada del clero
El cardenal y arzobispo de Guadalajara, Jalisco, José Francisco Robles Ortega, consideró que los LTG son parte de “un adoctrinamiento ideológico” y ya suman casi 8 millones de ejemplares guardados en las bodegas estatales.
Indicó que los padres de familia son los que tienen “el derecho y el deber” de marcar la pauta de la educación de sus hijos; reprochó que los volúmenes se hicieron sin consultarlos, sin la participación de la sociedad y quedó “una lectura sesgada de la historia.
“Es lamentable que las nuevas generaciones vayan recibiendo esos principios educativos ajenos a nuestros valores y a quienes tienen en primer lugar el derecho y la obligación de educar a sus hijos”, sentenció el purpurado.
La delegación Jalisco de la UNPF continúa su activismo contra los tomos de la SEP, como la organización de ruedas de prensa para advertir que se opondrá a que se dé marcha atrás en la decisión de no repartirlos, en respaldo al amparo otorgado a ese organismo.
Mientras, el obispo de Aguascalientes, Juan Espinoza, instruyó a los sacerdotes de su diócesis invitar a los fieles a la marcha que el Frente Nacional por la Familia convocó para el próximo día 20, con la que se repudiará la distribución de los LTG en la entidad.
En una circular emitida el sábado pasado, Espinoza Jiménez señaló que “estos libros tienen una tendencia marxista, política, ideológica y hay muchas cosas que sí pueden desorientar a nuestros niños y adolescentes”.
Solicitó emplazar a la movilización durante las misas, y planteó: “He estado muchas veces en Cuba, en Venezuela y en Rusia fui también algunas veces y veo cuál es el producto de un régimen con esta tendencia y este tipo de situaciones, quieren igualdad para todos”.
El prelado habló del tema en su homilía del domingo y felicitó a la gobernadora panista Teresa Jiménez por anunciar que los LTG no se repartirán en Aguascalientes, mientras la autoridad no se pronuncie sobre los amparos tramitados para evitar la distribución de los ejemplares.
En Nuevo León, el PAN anunció que asumirá en el estado la defensa y asesoría jurídica de los inconformes con el reparto de los LTG, mientras el Frente Nuevo León realizó ayer por tercera ocasión un plantón en rechazo a los nuevos volúmenes.
La noche del domingo, unas 50 personas se reunieron en la Explanada de los Héroes de Monterrey para rechazar que los textos sean entregados en el estado. “Exigimos que se queden los libros anteriores, y vamos a ir a los tribunales en el caso de que el gobernador (Samuel García) no nos atienda”, advirtió la vocera del movimiento, Luz María Ortiz.
El dirigente estatal del blanquiazul, Hernán Salinas, estuvo en esta manifestación. Consideró que la administración estatal debe acercarse a la federal para cumplir con las exigencias del Frente Nuevo León e impedir el uso de los LTG en las aulas.
“Estamos hablando del futuro de los niños de Nuevo León, y eso no puede ser moneda de cambio por unos cuantos centavos más o menos que nos lleguen de la Federación”, expuso.
También morenistas
Adela Ramos Juárez, diputada federal de Morena por el distrito 2 de Chiapas (Bochil), solicitó en la Cámara de Diputados una auditoría de los gastos del proceso de elaboración y de diseño de los LGT; pidió también que se aclaren los perfiles de quienes elaboraron cada contenido y se llame a comparecer a funcionarios de la SEP y de la Conaliteg.
Acusó al gobierno federal de tener una posición irreflexiva y pidió no distribuir los materiales en el próximo ciclo escolar, que primero se resuelva jurídicamente la controversia en la materia, pues, dijo, los errores, más que de ortografía o gramática, tienen intención dogmática y filosófica, con interés político, de abuso exagerado.
(Juan Carlos Partida, Claudio Bañuelos, Raúl Robledo, Jesús Estrada, corresponsales, y Georgina Saldierna, reportera)