Ciudad de México. Aun cuando expresó su inconformidad con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se acatará, por lo que no se distribuirán los libros de texto gratuitos en Chihuahua, pese a que viola la Constitución. Acusó al ministro Luis María Aguilar Morales y a la gobernadora, María Eugenia Campos, de “irresponsables, deshonestos, politiqueros, conservadores y reaccionarios”.
Durante su conferencia, López Obrador sostuvo que el gobierno federal tiene la facultad constitucional de elaborar y distribuir dicho material, pero “estamos ante un caso especial de una gobernadora muy reaccionaria, conservadora, irresponsable y politiquera que presenta una controversia para que no se entreguen los libros a los niños”. La determinación del Poder Judicial, apuntó, se da en consonancia con sus posturas que favorecen a las minorías y al conservadurismo.
Indicó que en todas aquellas entidades donde no se promovieron recursos se procederá a entregar el material. “Esto tiene que ver con el bloque conservador, es muy claro”. Presentes en la conferencia para participar en el informe del Tren Maya, los gobernadores de Chiapas, Rutilio Escandón, y de Tabasco, Carlos Merino, confirmaron que han iniciado ya la distribución de los ejemplares, allanándose a cualquier recurso legal.
Apelando al dicho de Dios los hace y ellos se juntan, López Obrador criticó la postura del arzobispo de Morelia, Carlos Garfias, a quien no mencionó por su nombre, parafraseando su postura de la semana pasada, cuando el jerarca católico expresó: “no he leído ni voy a leer los libros de texto, pero estoy en contra, porque son comunistas. Oye, primo hermano… O sea, es una mentalidad muy retrógrada, muy conservadora. ¿Pero qué culpa tienen los niños, los estudiantes?”
Recordó además la convocatoria del dirigente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, quien convocó a arrancar hojas de los libros de la SEP. Para el Presidente, todas estas críticas desde el conservadurismo son politiquería ante la inminencia del proceso electoral, porque quieren manipular a su favor.
En sus observaciones hacia la resolución de Aguilar, dijo que los padres de familia deben opinar sobre la decisión de un “ministro deshonesto” que pretende dejar sin los libros de texto a los niños de Chihuahua, que sean ellos los que decidan, “pero hay que esperarnos, es muy interesante que estos temas se aborden, ayuda mucho. Nada de que polarizan, no, se politiza”.
Deploró las actitudes que se han detonado a partir de distorsiones que aseguran que los libros exaltan el comunismo, descalificaciones aun con el desconocimiento de su contenido, pues sólo se habla de comunismo en un poema.
Para el mandatario, esta nueva decisión, contraria a las políticas de su gobierno, ratifica la necesidad de una profunda reforma al Poder Judicial, a efecto de que los jueces, magistrados y ministros sean elegidos por el pueblo y no por la “cúpula en el poder”.