La batalla por los libros de texto gratuitos tiene ingredientes que son artificiales (la etiquetación de “comunismo”, tan ignara como tramposa y oportunista), magnificados (los errores en los contenidos, que deben ser corregidos y evitados, pero que desafortunadamente no son inusuales; lo cual no los justifica) y, sobre todo, electorales (los posicionamientos de las dos partes en pugna corresponden exactamente a los dos bandos de la confrontación nacional, incluso en términos de gubernaturas implicadas: de un lado todas las cuatroteístas, impulsando el reparto de dichos textos; del otro, las pocas gubernaturas opositoras, que pretenden frenar tal distribución).
No debería asustar la polarización en el tema. A fin de cuentas corresponde a las dos visiones de nación en pugna, que tendrá un resolutivo sexenal en 2024. Pero sí resulta preocupante el grado de emponzoñamiento que la derecha, la ultraderecha y el oportunismo televisivo azteca han inyectado al asunto, tratando de revivir pasiones yunquistas, cristeras y anticomunistas.
Es un salto al pasado que, por desgracia, se ha ido practicando con otros pretextos y alegatos en varios países (España, Brasil, Chile, Argentina y Ecuador, por citar casos recientes) para tratar de desestabilizar los procesos complicados e incluso contradictorios de fuerzas progresistas o de orientación popular que han llegado a los máximos niveles de gobierno.
En México se ha escalado hasta llegar a grados de provocación. Una televisora de señal abierta nacional transgrede ostentosamente sus obligaciones de concesionaria estatal y se convierte en difusora escandalosa de la presunta llegada del virus del comunismo en hojas de papel escolar, a sabiendas del compromiso obradorista de máximo respeto a ejercicios de comunicación, por nefastos y evidentemente falsos que sean, como en el caso.
Los gobernadores opositores, por su parte, pretenden levantar barricadas virtuales para impedir la llegada de esos libros de texto a sus presuntos feudos, lo cual podría provocar roces o enfrentamientos físicos con padres de familia, ciudadanos y políticos a favor de la distribución sin trabas de los libros.
El propio presidente López Obrador ha convocado a padres de familia de Chihuahua a que lean los libros de la discordia y den sus puntos de vista. Además, ha anunciado que podría hacer una gira para informar en diversas ciudades sobre el contenido de los libros y la resistencia en su contra. Ayer, en la mañanera, soltó calificaciones gruesas contra la gobernadora panista Maru Campos (“muy reaccionaria, conservadora, irresponsable y politiquera”) y el ministro de la Corte Luis María Aguilar (“muy deshonesto, muy conservador”). Y así podrá ir subiendo el tono de la confrontación educativa y electoral.
Astillas
La reiterada suspensión judicial de silenciamiento del Presidente de la República respecto a la precandidata Xóchitl Gálvez está elevando el nivel de confrontación de Palacio Nacional con el Poder Judicial Federal, a la par que la habilitación de coartadas declarativas marca 4T para referirse a la nueva “innombrable”... Santiago Creel Miranda ha dejado la presidencia de la mesa directiva de San Lázaro y ha solicitado licencia en cuanto a la diputación federal, luego de un extraño forcejeo político de aferramiento a tales cargos aun cuando abiertamente estaba concentrado en la búsqueda de ser aspirante partidista a 2024… Es de suponerse que similar postura asumirá la senadora hidalguense que batalla por la misma aspiración presidencial. Los casos de aferramiento de Creel y Gálvez contrastan con las renuncias que oportunamente presentaron a cargos gubernamentales y legislativos las llamadas corcholatas… Y, mientras continúan las turbulencias electorales en Ecuador, donde ayer hubo otro asesinato político, y en Argentina, con la irrupción de la ultraderecha que postula a Javier Milei, la subida del dólar y la inflación, y el factor condicionante del Fondo Monetario Internacional, ¡hasta mañana!
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