La Cámara Minera de México (Camimex) solicitó ayer a las autoridades su colaboración para encontrar solución a una huelga en la empresa minera Peñasquito, ubicada en el centro del país y operada por el gigante Newmont, con sede en Estados Unidos.
Newmont suspendió en junio pasado las operaciones en Peñasquito, en el estado de Zacatecas, en respuesta a un aviso de paro laboral del sindicato que exigía más participación en las ganancias y tuvo que declarar “fuerza mayor” para justificar el incumplimiento de entregas de algunos productos de la mina que produce zinc, plomo y oro.
“Externamos nuestra preocupación por el impacto que esta y otras situaciones similares tienen en el empleo, la producción nacional, la confianza de los inversionistas en el país, así como a la operatividad de las empresas”, dijo la cámara en un comunicado.
El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana notificó a Newmont la huelga hace dos meses en demanda de un aumento del beneficio de participación en las utilidades, previsto en el contrato colectivo de trabajo, de 10 a 20 por ciento, informó la empresa.
En un reporte de perspectivas de febrero, Newmont informó que se esperaba que Peñasquito, que tiene una plantilla directa de 5 mil trabajadores, produjera entre 190 mil 510 y 208 mil 654 toneladas métricas de zinc este año y 77 mil 111 y 86 mil 183 toneladas de plomo.
Según la Camimex, el sector minero-metalúrgico generó en 2022 3 millones de empleos en el país y representó 2.46 por ciento del producto interno bruto nacional y 8.63 por ciento del PIB industrial.