Un conjunto de 20 piezas arqueológicas fue restituido a México el 14 de agosto pasado por conducto del embajador en Bélgica, Rogelio Granguillhome Morfín, tras ser dictaminado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como patrimonio cultural del país. Los objetos proceden de culturas originarias del Altiplano Central y fueron elaboradas en el Clásico Mesoamericano (100-650 dC).
Las piezas fueron entregadas por la ciudadana belga Louise Du Moulin Maria, quien señaló que su familia tuvo estos bienes durante más de siete décadas. Sin embargo, gracias a la campaña #MiPatrimonioNoSeVende, tomó conciencia de que tales objetos “pertenecen a México”, por lo que decidió restituirlos.
El embajador Granguillhome agradeció a Du Moulin y a su familia por su disposición para devolver a nuestra nación este patrimonio histórico y cultural que le pertenece, en el contexto de las buenas relaciones que existen entre ambos países.
La embajada de México en Bélgica refirió que seguirá contribuyendo a la prioritaria labor de devolver al país su patrimonio histórico. Continuará participando de manera decidida en la compaña #MiPatrimonioNoSeVende, a fin de prevenir la comercialización de bienes arqueológicos e históricos, promover su recuperación y regreso a su lugar de origen.
Las piezas serán repatriadas a México en fecha próxima. Posteriormente, la consultoría jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) realizará la entrega de los vestigios a la Secretaría de Cultura federal, por conducto del INAH, para su debido reguardo, estudio, análisis y conservación.
La legislación mexicana regula de forma estricta la protección y la conservación de los bienes que conforman el patrimonio de la nación, y prohíbe de manera contundente la exportación de piezas arqueológicas.
A raíz de ello, su aparición en el extranjero se presume como producto de saqueos, expolio o parte de una cadena de actividades ilícitas, por lo que se busca su recuperación y eventual restitución al país.