Diversas vicisitudes hacen que cientos de usuarios de la línea 1 del Metro, cerrada hace más de un año por trabajos de modernización, prefieran usar la línea 9 del mismo sistema de transporte en lugar de utilizar los medios alternativos que las autoridades establecieron con unidades de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) y de Metrobús. Ante ello, usuarios entrevistados en la estación Pantitlán clamaron la pronta reapertura de la llamada línea rosa.
Con seis meses de retraso para reanudar el servicio, el principal problema que enfrentan los usuarios es la pérdida de tiempo cuando utilizan los transportes de apoyo, por lo que mejor usan la línea 9, que aunque constantemente se satura hasta el grado de que la policía tiene que dosificar el acceso, con grandes molestias para la gente, les permite un traslado más rápido.
Otro problema son las largas filas que tienen que hacer para abordar las unidades de RTP que van hasta Balderas, recorrido que por el intenso tránsito o los bloqueos en el Eje Central Lázaro Cárdenas se llega a prologar hasta hora y media.
En la estación Hidalgo, para abordar el Metrobús hacia Pantitlán, muchos pasajeros pierden tiempo porque tienen que caminar hasta el acceso ubicado frente a la iglesia de San Hipólito, sobre avenida Hidalgo, lo que implica cruzar Paseo de la Reforma, donde circulan muchos vehículos en varias direcciones. Y por si fuera poco, policías no tienen información, por lo que no pueden orientar a los pasajeros.
Vanesa, estudiante de derecho, comentó que el traslado en autobuses de RTP “es muy tardado y no hay suficientes unidades para la gran demanda; necesitamos más”.
La espera para abordar una de esas unidades es de entre 10 y 20 minutos, y por el tránsito y las constantes paradas entre Zaragoza y Balderas, se hace media hora. “En mi recorrido, que es hasta Niños Héroes, hago más de dos horas y media porque vengo de Chalco; yo lo que pido es que ya reabran, es muy cansado y diario gasto 70 pesos en pasajes”.
Omar Malagón, quien vive en Nezahualcóyotl, estado de México, y trabaja en la colonia Doctores, relató que todas las mañanas hace este largo recorrido. “Con todo es más eficiente el Metro que el sistema de apoyo, que es bueno, pero tiene uno que salir con mucha anticipación. El problema es que llegaba tardísimo a mi trabajo y tenía descuentos en mi salario, por lo que opté por utilizar la línea 9, que aunque es más engorrosa, más estresante, en estos momentos es más rápida”.
En tanto, comerciantes afectados por el cierre de la línea 12 del Metro cerraron nuevamente avenida Tláhuac para pedir al gobierno capitalino apoyos económicos por la caída de sus ventas.