Humberto Arredondo Soto, detenido el 2 de agosto en un operativo conjunto de fuerzas federales por ser presunto cabecilla de una célula del cártel de Sinaloa responsable del abasto de armas, fue vinculado a proceso.
Junto con Jesús Balbino López Soto, presunto cómplice, fueron capturados por efectivos de la Guardia Nacional, de la Secretaría de la Defensa Nacional, del Centro Nacional de Inteligencia y de la Agencia de Investigación Criminal, luego de que un agente del Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR) obtuviera una orden de cateo para entrar en un inmueble del poblado de Guadalupe Victoria, en Culiacán, Sinaloa.
En el lugar se decomisaron un kilo de fentanilo, cuatro armas, 353 cartuchos útiles y 15 cargadores, todo el arsenal de uso exclusivo de Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Las investigaciones indican que el grupo encabezado por Arredondo Soto se dedicaba al secuestro y al trasiego de diversas drogas, así como al tráfico ilegal de armamento de Estados Unidos hacia México para venderlo al cártel de Sinaloa.
La FGR judicializó el caso y pidió procesarlos por su posible responsabilidad en delitos contra la salud, posesión de armas de uso exclusivo.
El juez ordenó vincularlos a proceso y dispuso que permanezcan en prisión preventiva en el penal de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, estado de México, durante los cuatro meses que fijó para la investigación complementaria.