Los datos macroeconómicos recientes sugieren que el impulso del nearshoring en México ya está en marcha, pero para que los beneficios perduren será necesario que el gobierno federal cambie su política hacia las empresas privadas, su gasto público e impulse reformas, de lo contrario esta oportunidad se desperdiciará, “al menos en parte”, afirmó FocusEconomics.
En su reporte: El auge del nearshoring en México ¿bombo o realidad?, explicó que la práctica de las empresas que trasladan la producción de Asia a México para conectarse de forma más eficiente al mercado estadunidense está dando sus primeros signos alentadores: la inversión extranjera directa alcanzó un récord de 29 mil millones de dólares en la primera mitad de este año, 41 por ciento más en términos anuales al excluir la fusión Televisa-Univision y la restructuración de Aeroméxico el año pasado.
El crecimiento de la manufactura de México superó fácilmente el crecimiento del producto interno bruto nacional en 2021-2022. Y el país se convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos a principios de este año, desplazando a China; Las exportaciones no petroleras de México a su principal socio comercial aumentaron 7 por ciento en seis meses de 2023, a pesar de que las importaciones totales de Estados Unidos cayeron.
El arancel cero de México a Estados Unidos, las tensiones comerciales de éste con China –con su enfoque más estatista– y el intento del gobierno estadunidense de reducir el riesgo de las cadenas de suministro llevándolas más cerca de casa son factores que hacen de la localización cercana una perspectiva atractiva.
Así, el consenso entre sus analistas es que el crecimiento del PIB y la producción industrial de México supere el promedio de América Latina este año y el próximo (mayor a 2 por ciento), impulsado por el nearshoring.
“Sin embargo, los panelistas son menos optimistas hacia 2027: ven un seguimiento del crecimiento ligeramente superior a 2 por ciento, pero la actitud ambivalente del Presidente hacia las empresas privadas, los leves aumentos del gasto público y la falta de reformas que impulsen la productividad frenará el potencial del nearshoring”, alertó FocusEconomics.