En México, la mitad de la población adulta considera que la mayoría de los jóvenes son “irresponsables”, y una de cada tres personas declaró que no le rentaría una habitación de su vivienda a una persona joven, de acuerdo con estudios oficiales recientes, señaló el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
En un comunicado con motivo del Día Internacional de la Juventud –que se conmemoró este 12 de agosto--, el organismo lamentó que una de las formas de exclusión que viven las personas en esta etapa de su vida es el llamado “adultocentrismo”, en el cual se considera que las personas de mayor edad son “superiores” a las niñas, niños y adolescentes.
Una prueba de ello, indicó el Conapred, es que según datos de la Encuesta Nacional de Discriminación (Enadis) 2022, tres de cada 10 personas entre 18 y 29 años de edad manifestaron haber sido discriminadas en diversos espacios, entre ellos la calle, el transporte público, el trabajo y la escuela, pero también en su ámbito familiar.
Según el informe, los jóvenes reportaron haber vivido situaciones discriminatorias como miradas incómodas, insultos, burlas, interrogatorios sin razón o detenciones sin motivo por parte de elementos policiacos.
Por separado, el coordinador del Seminario de Investigación en Juventud de la UNAM, José Antonio Pérez Islas, lamentó que el llamado “bono demográfico” se ha constituido en deuda social, pues las instituciones no le han dado a los jóvenes las herramientas para tener una vida digna.
El optimismo de contar con una numerosa población joven en México, señaló el especialista, “se nos fue cayendo con el paso del tiempo. Hoy sabemos que este sector poblacional tiene un hándicap en torno a la construcción de su presente, por lo que hay un déficit para ellos en prácticamente todos los rubros sociales”.
El académico de posgrado de la Escuela Nacional de Trabajo Social recordó que los índices de desocupación de los jóvenes duplican a las tasas de desempleo general, por lo que los muchachos de zonas y comunidades marginales se emplean con frecuencia en sectores informales e incluso en el crimen organizado.