La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) hizo un llamado para evitar actos de violencia mediática con contenidos sexistas y machistas al ocupar la imagen de las mujeres para difundir mensajes que atentan contra sus derechos. Dijo que hacerlo afecta a la población en general porque se refuerzan conductas que normalizan delitos en razón de género.
Señaló que los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la construcción de una sociedad de derechos. Por ello, se hace este llamado para evitar las formas de violencia mediática contra las mujeres dentro del contenido que busca difundirse en el ámbito periodístico.
“Se exhorta tanto a medios de comunicación como a personas usuarias de redes sociales a respetar la imagen de las mujeres y las niñas como sujetas de derechos, libres de roles y estereotipos de género”, apuntó en un comunicado.
El objetivo como sociedad,agregó, debe centrarse en erradicar las causas de la violencia contra mujeres, jóvenes y niñas; una de estas causas es el contexto nacional en donde persisten las conductas machistas y la cultura patriarcal en diversos ámbitos.
Recordó que la Secretaría de Gobernación cuenta con la atribución legal de vigilar y promover directrices para que los medios de comunicación favorezcan la erradicación de todos los tipos de violencia y se fortalezca la dignidad y el respeto hacia las mujeres y las niñas.
Esta norma también establece como facultades y obligaciones de la federación vigilar que los medios de comunicación no promuevan imágenes estereotipadas de mujeres y hombres, y se eliminen patrones de conducta generadores de violencias.
La violencia mediática es “todo acto a través de cualquier medio de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva estereotipos sexistas, haga apología de la violencia contra las mujeres y las niñas, produzca o permita la producción y difusión de discurso de odio sexista, discriminación de género o desigualdad entre mujeres y hombres, que cause daño a las mujeres y niñas de tipo psicológico, sexual, físico, económico, patrimonial o feminicida”, reiteró.
Por tanto, enfatizó que la violencia mediática se ejerce por cualquier persona física o moral que utilice un medio de comunicación para producir y difundir contenidos que atentan contra la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de las mujeres y niñas, que impide su desarrollo y que atenta contra la igualdad.