Tel Aviv. Decenas de miles de personas tomaron las calles de la capital israelí para protestar nuevamente contra la reforma judicial que impulsa el primer ministro Benjamín Netanyahu.
En la manifestación en Tel Aviv participaron unas 100 mil personas, según estimaciones de la firma Crowd Solutions.
La modificación que busca el gobierno de coalición de Netanyahu incluye un cambio en el sistema de elección de jueces de la Corte Suprema, cuyo objetivo, según sus detractores, es que el gobierno controle esos nombramientos.
Los críticos señalan que estos planes politizarán a la Corte Suprema, eliminarán los controles del Poder Ejecutivo y causarán graves daños al carácter democrático de Israel. En tanto, los defensores de las medidas aseguran que controlarán al Poder Judicial que, argumentan, se ha extralimitado.
El orador principal en la protesta de ayer en la calle Kaplan de Tel Aviv fue el líder opositor Yair Lapid.
“Hoy hemos llegado a Kaplan para decir que un gobierno que no respeta a los tribunales y las leyes, es un gobierno ilegítimo”, indicó el político en las redes sociales.
A finales de julio, los legisladores aprobaron una medida que impide que los jueces anulen decisiones gubernamentales y ministeriales sobre la base de que son “poco razonables”.
La ley fue aprobada por los 64 miembros de la coalición, toda la oposición de 56 miembros boicoteó la votación, mientras se intensificaban las protestas en las calles, las críticas de las principales figuras judiciales, de seguridad, económicas y públicas, las advertencias de los aliados, entre ellos Estados Unidos, y miles de reservistas militares amenazaban con dejar el servicio.