Buenos Aires. En un ambiente tenso, cargado por las recientes escenas de violencia inusitada de la policía de la Ciudad de Buenos Aires, que dejó un muerto, la permanente represión en la provincia de Jujuy, así como las diversas operaciones de guerra sucia de la derecha política y judicial, se realizarán hoy las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que se elegirán a los candidatos a la presidencia para los comicios generales del 22 de octubre, en las que la justicia electoral registra 20 fórmulas.
También elegirán a los abanderados para renovar al nuevo intendente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los gobernadores en cuatro de las 23 provincias: Buenos Aires, Catamarca, Entre Ríos y Santa Cruz, además de los puestos de algunos legisladores tanto del Senado como de la Cámara de Diputados.
Los principales competidores para el Ejecutivo son del oficialista Frente de Todos, ahora Unión por la Patria, después de lograr concretar una fórmula de “unidad”, encabezada por el actual ministro de Economía, Sergio Massa, para la presidencia, y como vicepresidente a Agustín Rossi, jefe de Gabinete del gobierno del mandatario Alberto Fernández.
La lista se llama Celeste y blanca, los colores elegidos por esta alianza, que reúne a los seguidores de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del Frente Renovador del presidente Fernández.
Contra ellos compite internamente en la lista B Justa y Soberana, encabezada por Juan Grabois para la presidencia y como vicepresidenta María Paula Abal Medina.
En la opositora alianza derechista Juntos por el Cambio hay dos duplas para la presidencia: la que lidera Horacio Rodríguez Larreta, actual intendente capitalino y Gerardo Morales, el cuestionado gobernador de la provincia de Jujuy, que se enfrentará en la interna con Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri, y Luis Petri, como aspirante a la vicepresidencia.
Luego, aparece uno de los personajes más singulares, armado por los medios televisivos opositores que es Javier Milei, de Libertad Avanza y Victoria Villarruel, que se autodenominan “libertarios”, con un discurso y propuesta fascista, que dice luchar contra las “castas políticas” y es apoyado nada menos que por el ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro, entre otros.
Luego continúan muy lejanamente el ex gobernador de Córdoba Juan Schiaretti y Florencio Randazzo de Hacemos por el País, ambos de un peronismo derechizado recientemente creado.
Por su parte el Frente de Izquierda y de los Trabajadores lleva cuatro listas: una encabezada por la diputada Miriam Bregman y en la vicepresidencia Nicolás del Caño con el Partido Socialista de los Trabajadores, otra es Gabriel Solano con Vilma Ripoll por el Partido Obrero, la tercera es con Manuela Catañeira y Lucas Ruiz por el Movimiento al Socialismo, y la última lista es Política Obrera y Marcelo Ramal por Patricia Urones.
Precisamente la dispersión es mayor que en elecciones anteriores. De allí, de acuerdo a los resultados, se dividirán para realizar alianzas y anexar votos para acompañar a unos y otros para alcanzar un puesto. Elegirán diputados después del recambio legislativo de 2021, que tiene en estas circunstancias una importancia fundamental, donde aparecen encabezando listas figuras de la política nacional.
Dada la situación crítica en el tema de la deuda externa que dejó el gobierno de Macri, a quien el Fondo Monetario Internacional le prestó 54 mil millones de dólares, entregándole casi al borde de las elecciones de 2019 45 mil millones, que nadie sabe adónde fueron a parar, esto le sirve al ente económico para tener una fuerte injerencia en este proceso electoral.
Senadores y diputados
El Senado renueva cada dos años 24 de las 72 bancas existentes. Las ocho provincias que eligen este año senador son: Buenos Aires, San Luis, Formosa, Jujuy, Misiones, La Rioja, San Juan y Santa Cruz.
De los 130 diputados que terminan su periodo este año, el gobernante Frente de Todos debe renovar 68 de sus 118, mientras Juntos por el Cambio pone en juego 55 de sus 116 escaños.
Es una elección muy complicada para muchos sectores de la población, y esto crea dudas por la posibilidad de un intento de fraude capitalino. Analistas aseguran que habrá un alto número de votos en blanco.
El proceso de hoy no define qué sucederá en los comicios de octubre, pero da la pauta de la situación y la incertidumbre pesa en el electorado, que vive bajo una guerra económica de los sectores financieros, y hay temor de lo que pueda suceder a partir de mañana.
Por lo que se ha visto hasta ahora, “todo puede pasar” como señalan los encuestados.