La línea B del Sistema de Transporte Colectivo Metro, que corre de Buenavista a Ciudad Azteca, trabaja diariamente con 66 por ciento de su parque vehicular asignado debido a la falta de refacciones, mantenimiento y pilotaje automático, lo que ocasiona retrasos en el servicio.
En documentos sobre la disponibilidad diaria de trenes, de los cuales este diario tiene copia, se muestra que 36 son los asignados para la operación de la línea; sin embargo, se llega a tener fuera de servicio de 12 a 14 unidades por diversas fallas.
Las averías son por falta de refacciones, de pilotaje automático y fallas de éste, además de que hay trenes como los 100/34 y 25/114 que se consideran pérdidas totales.
Al respecto, trabajadores del área de material rodante, que pidieron omitir sus nombres, expresaron que persiste la medida de quitar partes a trenes para reparar otros, por ello hay unidades que quedan “prácticamente con el cajón”.
En una orden de servicio de mantenimiento del 8 de mayo pasado, se muestra que se solicitó de manera urgente una reparación de traversas fisuradas, sin que a la fecha se haya atendido, por lo que trabajadores advirtieron que, de salir a servicio, esa unidad podría descarrilar.
En la información proporcionada también se menciona que los trenes con que se trabaja al día van de 28 a 24, pero a decir de los empleados, 24 son con los que mayor frecuencia se labora, debido a que sólo éstos cuentan con pilotaje automático.
Señalaron que desde la pandemia hay cuatro estaciones donde hay pasivación (disminución de velocidad), la cual se reduce de 65 a 35 kilómetros por hora, “porque el tren no les responde y se bloquea, a causa de las averías del pilotaje automático”, situación que se agrava en temporada de lluvias.
Lo anterior se confirmó en un recorrido que La Jornada realizó en la línea, donde se observó que desde la estación Río de los Remedios empieza a disminuir la circulación y que el tiempo de Múzquiz a Ecatepec puede ser de hasta cuatro minutos.
Al respecto, usuarios entrevistados coincidieron en señalar las esperas de hasta 10 minutos para abordar un tren en horas pico, porque van “al tope”, y tener que prevenirse en sus tiempos, porque “hay que esperar a que pasen dos o tres".
En una solicitud vía transparencia, el organismo informó que las unidades que se tienen en operación son 36 y que la frecuencia del tráfico de trenes es de 3:20.