Kiev. El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, anunció ayer la destitución de todos los responsables regionales encargados del reclutamiento militar, con el fin de erradicar un sistema de corrupción que permite, en particular, que la población evada enlistarse al ejército.
“Descubrimos enriquecimiento ilegal, blanqueo de fondos obtenidos de manera furtiva, ganancias turbias, tráfico irregular de los reclutas a través de la frontera. Nuestra solución: destituir a todos los comisarios militares”, detalló Zelenski en Telegram, tras una investigación anticorrupción.
El mandatario precisó que se iniciaron 112 investigaciones penales tras una inspección realizada, entre otros, por los órganos de rendición de cuentas de Ucrania, los servicios de seguridad y la fiscalía. “Hay abusos en varias regiones: Donietsk, Poltava, Vinnitsia, Odesa y Kiev”, denunció, y pidió a su comandante en jefe, Valeri Zaluzhi, que nomine a los puestos ahora vacantes a veteranos de la guerra desencadenada por Rusia. Según Zelensky, el reclutamiento debe ser organizado por “soldados que pasaron por el frente o que ya no pueden estar en las trincheras porque no tienen buena salud o están mutilados”.
Menores repatriados
Al menos 385 niños ucranios deportados a Rusia pidieron ser repatriados, confirmó la ONG austriaca Aldeas Infantiles SOS, que cooperó para facilitar algunos de los regresos. Precisó en un comunicado, confirmado por la agencia noticiosa Afp, que 84 se realizaron por medio de su gestión y organizaciones asociadas.
Según Kiev, más de 19 mil niños ucranios fueron deportados a Rusia desde el inicio de la invasión, en febrero de 2022, y muchos acabaron en refugios.
Por otra parte, un tribunal de la región de Moscú condenó a un activista a seis años de prisión por criticar en redes sociales un ataque ruso en Ucrania, indicó a la agencia noticiosa Afp una asociación civil y uno de sus allegados.
Alexander Bajtin, músico y defensor medioambiental de 51 años, fue detenido en marzo e imputado por difusión de “informaciones falsas” sobre el ejército ruso, acusación empleada con frecuencia para reprimir a las voces críticas con el conflicto.