Austin. Una niña venezolana de tres años que viajaba en uno de los autobuses en los que Texas envía a migrantes a otros estados murió en el camino a Chicago, se informó ayer.
Es la primera vez que Texas anuncia un fallecimiento desde que comenzó a enviar a miles de migrantes desde su frontera sur el año pasado.
En un comunicado del Departamento de Salud Pública de Illinois no se especificó la causa del deceso. Se limitó a señalar que la menor tenía tres años, era venezolana y falleció el jueves pasado en el condado de Marion, en el sur de ese estado.
“Toda pérdida de vida es una tragedia”, declaró la División de Gestión de Emergencias de Texas en un comunicado. “Una vez que la niña presentó problemas de salud, el autobús se detuvo y el personal de seguridad a bordo llamó al 911 para recibir atención de emergencia”.
La menor recibió tratamiento de los paramédicos y más tarde falleció en un hospital, según la agencia. El autobús partió de la ciudad texana de Brownsville. Funcionarios estatales afirmaron que a todos los pasajeros se les tomó la temperatura y se les preguntó si tenían alguna afección de salud.