Londres. Miles de jóvenes médicos de hospitales públicos en Gran Bretaña iniciaron ayer una huelga de cuatro días para pedir aumentos de suel-do que compensen la elevada inflación, un nuevo movimiento social en un sector que atraviesa una profun-da crisis.
Es el quinto paro organizado por la Asociación Médica Británica (BMA, por sus siglas en inglés) y se programó para durar desde las 7 de la mañana (hora local) de ayer hasta el próximo martes. El sueldo de los médicos debutantes, asegura, bajó 26 por ciento desde la crisis económica de 2008, por lo que piden un aumento salarial de 35 por ciento.
“Muchos de nuestros compañeros se van a otros países o cambian de profesión, ya que los salarios son demasiado bajos para seguir trabajando como médicos”, comentó Ro-bert Lawrenson, de la BMA.
El gobierno británico se opone a las peticiones de los sindicatos. El ministro de Sanidad, Steve Barclay, consideró que la huelga “sólo sirve para perjudicar a los pacientes”.
Médicos y enfermeros han impulsado desde el año pasado numerosos paros en Gran Bretaña, lo que ha provocado retrasos en la atención recibida por miles de pacientes.De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Salud británico (NHS, por sus siglas en inglés), desde diciembre de 2022 se han aplazado 835 mil citas médicas, cifra que probablemente superará el millón con la actual huelga.
En las listas de espera de los hospitales hay hasta 7.6 millones de personas, una cifra récord a pesar de las promesas del primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak, de mejorar esta situación.
El gobierno, al aceptar las recomendaciones del Organismo de Revisión de Remuneración de Médicos y Dentistas, ofreció el mes pasado un incremento salarial de 6 por ciento para los médicos, pero para financiarlo, indicó, los departamentos deben usar sus presupuestos existentes, de acuerdo con el diario británico The Guardian.
La BMA rechazó la oferta y el presidente del consejo del sindicato, el profesor Philip Banfield, dijo que no abordó “una década de premios salariales por debajo de la inflación”, agregó el periódico.
“Si logramos remunerar mejor a los médicos y que el NHS sea un lugar atractivo para trabajar, nuestras condiciones mejorarán, ya que no tendremos que compensar tantas bajas (...) La vida mejorará para todo el mundo, y también para los pacientes”, insistió Lawrenson .