Comerciantes en pequeño dedicados a la venta de uniformes escolares y material de papelería bloquearon por más de dos horas y media la esquina de avenida Bucareli y Tolsá, colonia Juárez, para exigir a las autoridades capitalinas que no afecten su economía al obligarlos a pagar 6 mil pesos de anualidad, en las próximas seis semanas, y el cargo por comisiones a la empresa Ya Ganaste, cuyas terminales punto de venta son las únicas habilitadas para el uso de la tarjeta Mi Beca para Empezar.
Acusaron que de no adquirir las terminales no podrán vender sus productos a los consumidores que quieran utilizar la tarjeta que entrega el gobierno capitalino.
Después, caminaron sobre Bucareli hasta la avenida Chapultepec para cerrar el tránsito vehicular en ambos sentidos, mientras gritaban “queremos solución” y “alto al robo de este monopolio”.
Sin embargo, sólo permanecieron unos instantes, porque fueron replegados por unos 60 elementos de la Policía Metropolitana de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina hacia la banqueta de Chapultepec y avenida Cuauhtémoc.
Rosalba Arzate, comerciante en pequeño y representante de los afectados, expuso que desde hace años operan con una terminal Pocket, pero a partir del 14 de agosto dejará de funcionar, según un correo electrónico que recibieron de los servicios ofrecidos por Administradora de Corresponsales, Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable (SAPI de CV), y deben utilizar Ya Ganaste, que “cobrará comisiones excesivas”.
Los quejosos provenientes de Iztapalapa, Iztacalco y Milpa Alta, entre otras demarcaciones, refirieron que “es injusto pagar comisiones excesivas”, lo que los deja en la indefensión, porque por el uso de la aplicación para celulares cobrará una comisión de 18 pesos para retiro de dinero.
Miguel Ángel Hernández, comerciante de una papelería en Iztacalco, reprochó que con la terminal “entonces trabajaremos para Ya Ganaste, porque nos cobrará comisiones por todo, además de los 6 mil pesos, y de que no permite hacer retiro de todo el dinero, sino en partes”.
Lamentaron no ser escuchados por la Procuraduría Federal de Consumidor, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros ni la Comisión Federal de Competencia, que respondieron no tener atribuciones para intervenir.
Por la noche fueron recibidos por personal del fideicomiso del Bienestar Educativo, cuyas oficinas se ubican en Bucareli 134, a fin de encontrar una solución.