Wailuku. La búsqueda entre las ruinas de los incendios forestales que arrasaron con la isla hawaiana de Maui reveló ayer un terreno baldío de viviendas y comunidades devastadas mientras los bomberos luchaban contra el tenaz incendio que ya ha cobrado 53 vidas, convirtiéndose en el más mortífero de los años recientes en Estados Unidos.
Avivado por un verano seco y los fuertes vientos de un huracán cercano, el incendio comenzó el martes y tomó a la isla por sorpresa, abriéndose paso rápidamente por el terreno seco y los vecindarios de la histórica localidad de Lahaina, un destino turístico, y que es la comunidad más poblada en el lado oeste de la isla.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró situación de catástrofe en Hawái y en una llamada expresó sus condolencias por las muertes y devastación al gobernador del estado, Josh Green, quien a su vez dijo a Ap que “con algunas raras excepciones, Lahaina ha sido consumida”.
La declaración presidencial de catástrofe tiene el objetivo de liberar recursos que permitan la reconstrucción de la isla, informó la Casa Blanca en un comunicado. Además, personas afectadas podrán solicitar subvenciones para viviendas temporales y reparaciones de casas-habitación.
Los bomberos luchaban contra tres incendios distintos en la isla que destruyeron partes de las localidades de Kula y Kihei, en el sur de Maui.
Más de 2 mil 100 personas ocupaban los cuatro refugios de emergencia del condado, según el sitio de noticias Hawaii News Now. Al menos 20 personas sufrieron quemaduras graves, y varias fueron trasladadas por aire a Oahu para recibir tratamiento.
Más de 11 mil viajeros fueron evacuados de Maui, indicó Ed Sniffen, del Departamento de Transporte de Hawái. Aunque al menos 16 carreteras estaban cerradas, el aeropuerto de Maui funcionaba a pleno rendimiento y las compañías aéreas redujeron las tarifas para favorececer el desalojo de la isla.
Los fuegos asolaron más de 800 hectáreas de terreno en dos islas del archipiélago estadunidense.
Al menos 100 habitantes de Lahaina, en Maui, saltaron al mar para evitar el fuego, informó a CNN la comandante de la Guardia Costera, Aja Kirksey, quien resaltó que unas 50 personas tuvieron que ser rescatadas del océano.
También se han declarado incendios en la Isla Grande de Hawái, pero las autoridades reportaron que estaban bajo control.
Damnificados en Noruega por inundaciones
En Noruega, por otra parte, rescatistas realizaron ayer tareas de evacuación en las áreas inundadas del sureste y los residentes se preparaban para enfrentar deslizamientos de tierra e inundaciones a medida que los ríos se desbordaban tras días de fuertes lluvias.
El río Begna, que atraviesa esa y otras localidades, se desbordó ayer y por temor a deslizamientos de tierra, el municipio ordenó la evacuación. Unas 200 personas fueron trasladadas en autobuses a un hotel cercano, auxiliadas por personal de la Cruz Roja y Protección Civil.
Las autoridades no ofrecieron la cifra total de damnificados en todo el país, pero la televisora noruega NRK apuntó que hay hasta 4 mil.
En tanto, la tormenta tropical Khanun arremetió ayer contra regiones costeras sureñas en Corea del Sur, con intensas lluvias y vientos que derribaron árboles, arrancaron tejados y convirtieron carreteras en ríos. Aunque todavía no se tenía un saldo de muertos o lesionados, 10 mil personas de zonas costeras fueron evacuadas y se esperaba que el número aumentara en horas.