Morelia, Mich., La comunidad indígena de Santa María Ostula, municipio de Aquila, informó que ayer por la mañana fueron encontrados los restos del guardia comunal Lorenzo Froylán de la Cruz, quien el pasado primero de agosto fue privado de la libertad en Coalcomán por presuntos integrantes del cártel Jalisco Nueva generación (CJNG).
“La familia y nuestra comisión de seguridad ya están en la fiscalía de Coalcomán; se ha identificado el cuerpo”, escribió uno de los pobladores en su cuenta de la red social X.
El primero de agosto, Froylán de la Cruz y dos habitantes más de Ostula se encontraban en la cabecera municipal de Coalcomán atendiendo asuntos comerciales y familiares; dos de ellos circulaban en una camioneta y el guardia comunal en motocicleta.
Luego de salir de dicha localidad y de haber avanzado unos kilómetros, Lorenzo Froylán fue detenido en un retén por presuntos miembros del CJNG. Sus compañeros ya habían pasado el filtro sin problemas, pero al percatarse de que aquél ya no los seguía, regresaron para ver que había sucedido y también fueron capturados.
“Los tres permanecieron varios días retenidos por el grupo criminal hasta que, luego de ser interrogados, dos de ellos fueron liberados, excepto el integrante de la guardia comunal, Lorenzo Froylán”, detalló el mensaje emitido por la población nahua el 7 de agosto.
Las autoridades de Santa María Ostula acusaron que en esa región de la sierra hay instalaciones militares; sin embargo, el CJNG actúa con total impunidad e incluso ha logrado reclutar a por lo menos cuatro ex autodefensas, “sin contar que elementos de seguridad del estado y de la Federación están coludidos con el crimen organizado”.
Reprocharon los crímenes que el CJNG ha cometido contra su pueblo y otros de la región, como San Miguel Aquila y Huitzontla.
Aseguraron que el crimen organizado ha cometido en la última década 35 asesinatos y seis desapariciones forzadas de autoridades agrarias y líderes comunitarios.
Recordaron que el pasado 12 de enero Isaúl Nemesio Zambrano, Miguel Estrada Reyes y Rolando Magno Zambrano, guardias comunales de Ostula, fueron asesinados por dicha organización delictiva.
Exigieron justicia para Lorenzo Froylán y la presentación con vida del dirigente de Aquila Antonio Díaz, y de Ricardo Lagunes, defensor de derechos humanos.