Una expresión de rezago social es el cáncer cervicouterino que, en México, registra la mayor prevalencia en 10 estados de la República con tasas de 12 a 17.5 por cada 100 mil mujeres mayores de 25 años. Ayer, con motivo del día nacional de lucha contra este tumor maligno (9 de agosto), especialistas resaltaron que en poblaciones que viven en pobreza, el riesgo de muerte por esta causa es del doble con respecto a quienes tienen ingresos altos.
En tanto, la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer entregó un donativo de 14 equipos de colposcopia y 11 de ultrasonido, los cuales se han instalado en hospitales del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en 10 entidades de la República. Lo anterior es parte del proyecto Sinergia contra el Cáncer.
En conferencia por separado, Elsa Díaz López, integrante de la mesa directiva del Colegio Mexicano de Ginecólogos dedicados a la Colposcopia (Comegic), comentó que, aunque es posible prevenir el cáncer cervicouterino mediante la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), hasta hace unos años menos de un tercio de países de bajos y medianos ingresos contaban con programas de inmunización para las niñas.
Aseguró que 61 por ciento de los casos de cáncer cervicouterino se presentan en países que no han introducido las vacunas contra VPH. Aunque hay avances, todavía son limitados porque las 106 naciones que sí cuentan con la estrategia, representan apenas 39 por ciento de la carga mundial de la enfermedad. En el caso de México, la especialista aseguró que se caracteriza por coberturas incompletas.
Sostuvo que el VPH es el principal factor de riesgo para el desarrollo de la neoplasia y es posible detectarlo en las etapas más tempranas, cuando es posible lograr su erradicación.
No obstante, en México, desde 2006, el cáncer que se desarrolla en el cuello del útero es la segunda causa de muerte por tumores malignos en la población femenina, con más de 4 mil cada año. En el mismo periodo se diagnostican más de 9 mil casos, de los cuales, seis a siete de cada 10 están en etapas avanzadas.
Según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de la Secretaría de Salud, las entidades con más casos son Chiapas, Colima, Nayarit, Yucatán, Veracruz, Oaxaca, Puebla, Morelos, Tamaulipas y Chihuahua.
Ante esta problemática, que afecta principalmente a países de medianos y bajos ingresos, y como parte de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, los estados miembros de la ONU se comprometieron a lograr, para 2030, que 90 por ciento de las niñas menores de 15 años cuenten con la vacuna contra el VPH; que 70 por ciento de las mujeres menores de 35 años se hayan practicado pruebas de detección del virus y también antes de los 45 años de edad; así como que 90 por ciento de las mujeres con diagnóstico de cáncer cervicouterino, reciban tratamiento contra el padecimiento.