Ciudad de México. El primer encuentro entre los cuatros aspirantes que se mantienen en la contienda del Frente Amplio por México, integrado por el PAN, PRI y PRD, transcurrió con discursos en los que todos enfocaron sus argumentos contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y su política de gobierno.

De los cuatro participantes, en los mensajes de los panistas Xóchitl Gálvez y Santiago Creel, y el priísta Enrique de la Madrid prevalecieron las descalificaciones de la estrategia de la Cuarta Transformación, y priorizaron en reproches por lo que consideraron, son diagnósticos negativos en materia de seguridad, salud, educación y desarrollo social, pero sin destacar propuestas concretas.

La también priísta Beatriz Paredes subrayó la necesidad de reformar el poder y transformar al sistema político mexicano, reforzar el federalismo con mayor participación de los estados y municipios, y llamó a la autocrítica.

En su intervención inicial Paredes destacó que el nombre de tres mujeres, Claudia, Xóchitl y ella, son las que se mencionan en el contexto político nacional, y “existe la posibilidad de que por primera vez una mujer encabece la Presidencia de la República”.

En cambio, Xóchitl Galvez aprovechó la mayor parte de sus intervenciones para insistir en lo que ella considera son ataques del presidente López Obrador en su contra, y reiteró que no es a la única persona a la que el Ejecutivo federal le ha cerrado las puertas de Palacio Nacional, las que, sostuvo, “las vamos a abrir desde dentro” con un gobierno de coalición.

Los aspirantes acudieron esta tarde a un hotel de Paseo de la Reforma, donde se llevó a cabo el denominado Foro: Diálogos Ciudadanos. Desde su llegada, adelantaron que más que debatir, presentarían su visión de país.

También, se dieron cita integrantes de las dirigencias del PAN y del PRI, mientras que el líder del PRD, Jesús Zambrano, no estuvo presente después que por la mañana anunció una “pausa” en la participación del partido en el comité organizador.

Rafael Acosta Ángeles, mejor conocido como Juanito, protestó durante el foro. Foto Marco Peláez/ La Jornada.

En la primera ronda, reservada para que cada uno se presentara, De la Madrid prefirió lanzarse directo contra el gobierno federal, y aseveró que el país “se desangra” por el avance del crimen organizado, y sólo se podrá construir un México mejor al sacar a Morena del poder. El gran problema, agregó, “es la polarización y un presidente autoritario”.

Santiago Creel, por su parte, se manifestó en contra de los nuevos libros de texto gratuitos y pidió “tirarlos a la basura”, porque en lugar de enseñar, adoctrinan.

Cuando se trató el tema de pesos y contrapesos, Beatriz Paredes expresó que es esencial reformar el poder, con el soporte de la sociedad civil, y “es indispensable que voten, y que voten con la razón, no con emoción, porque los liderazgos carismáticos le salen muy caros a la sociedad”.

La panista Xóchitl Gálvez creyó que era una alusión directa a ella, y comentó que sí es carismática, pero además “es entrona y puede ser la solución”.

Más adelante, la senadora del PRI le aclaró que no se refería a ella, sino a los liderazgos de Vicente Fox y de López Obrador, quienes despertaron expectativas y al final no las cumplieron.

Y subrayó: “Yo no estoy obsesionada por Andrés Manuel López Obrador, es un accidente histórico porque no tuvimos la capacidad, cuando la sociedad nos dio en repetidas ocasiones la oportunidad de gobernarla, de resolver la problemática de los marginados”.

Otro de los temas que más se tocaron fue el de los programas sociales, en el que todos coincidieron en que no deben desaparecer y los mantendrían, pero con adecuaciones a fin de evitar su uso electoral. Además, apuntaron que no son suficientes. Gálvez planteó que, como lo hizo cuando fue jefa delegacional en Miguel Hidalgo, contrataría a instituciones académicas para que revisaran el padrón y la entrega de los mismos.

Durante hora y media, el foro transcurrió entre propuestas reiteradas. Los participantes citaron frases que previamente habían hecho otros aspirantes, se reconocieron mutuamente y autoelogiaron sus aportaciones a la vida pública.