El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró este miércoles que se trabaja las 24 horas, los siete días de la semana, para terminar e inaugurar el 13 de septiembre el acueducto “El Cuchillo II”, que abastecerá a la zona metropolitana de Monterrey, que el año pasado vivió una grave crisis hídrica.
“Estamos apurados en esto, estaríamos en la mañana en el acto de los Niños Héroes y en la tarde nos vamos a inaugurar”, dijo su conferencia de prensa mañanera, en Palacio Nacional, donde señaló que se requiere terminar la obra a tiempo “para que si no llueve en Monterrey, no padezcan, como sucedió el año pasado”.
Cuestionado sobre las inversiones que se requieren en materia de abastecimiento de agua en el país, el mandatario hizo un repaso a los 15 proyectos hidráulicos prioritarios que su gobierno desarrolla en distintos puntos del territorio nacional, que suman una inversión de 93 mil 550 millones de pesos, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
López Obrador advirtió, no obstante, que si bien hace falta construir infraestructura porque, dijo, “durante el periodo neoliberal no se invirtió en obras en beneficio del pueblo, se dedicaron a entregar contratos”, también es importante que se planee el crecimiento y el desarrollo urbano para prevenir la escasez de agua.
En el caso de Monterrey, subrayó que el acueducto “El Cuchillo II” y la presa “Libertad” resolverán el abasto de agua para los próximos ocho años, por lo que aseveró que se debe pensar qué se hará en adelante.
“Se va a resolver para ocho años lo del abasto de agua en Monterrey y la zona conurbada, que son muchos municipios ya, ahí está el 90 por ciento de la población de Nuevo León; pero son ocho años, hay que pensar cómo se le va a hacer”, apuntó, y sostuvo que “lo mejor de todo es que el desarrollo del país se de manera equilibrada”.
En el periodo neoliberal, destacó, “creció el norte, el centro, y acá (el sur-sureste) se quedó en el abandono, hubo decrecimiento. Lo único que creció fue Cancún. Lo que estamos buscando con la inversión en el sureste es que haya un equilibrio”.
Añadió que si los gobiernos estatales invirtieran en reparar fugas, se tendría un ahorro del 30 por ciento un ahorro. “Eso ayuda mucho, el tener un programa permanente de reparación de fugas”, aseguró.