Los gobiernos de Estados Unidos y México anunciaron la puesta en práctica de un plan de remediación para abordar la negación de derechos de los trabajadores en la planta de Industrias del Interior (INISA), ubicada en Aguascalientes.
La Oficina de Representación Comercial (USTR, por sus siglas en inglés) informó que se trata de la sexta ocasión en que los dos países-socios comerciales del T-MEC acuerdan este tipo de medidas bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR).
Lo anterior ocurre después de que las autoridades mexicanas encontraron que en la fábrica de prendas de mezclilla negaba a los trabajadores el derecho a la libertad de asociación y negociación colectiva, esto derivado de la solicitud de revisión hecha el 12 de junio del año pasado por la USTR.
La remediación busca corregir las violaciones a la ley mexicana por parte de INISA, así como posibles violaciones futuras.
Ambos gobiernos acordaron establecer como fecha límite el próximo 10 de noviembre para concluir las medidas de remediación.
El Gobierno de México se comprometió a garantizar que la fabrica publique, difunda y cumpla una declaración pública y escrita en la que la empresa se comprometa a garantizar el respeto de los derechos de libertad sindical y negociación colectiva; afirmar su neutralidad en las opciones sindicales de los trabajadores y garantizar su no injerencia en todas las actividades sindicales; y abstenerse de intentar influir en las opiniones de los trabajadores sobre los sindicatos o los funcionarios sindicales de cualquier manera.
Las autoridades mexicanas también deberán asegurarse que INISA emita lineamientos transparentes que rijan la conducta del personal en la planta, implemente los compromisos de la declaración de neutralidad y establezca los derechos que se otorgan a los trabajadores, representantes sindicales y asesores sindicales en la empresa.
INISA estará obligada a contar con una política de tolerancia cero para las violaciones de las pautas y la declaración de neutralidad.
Las autoridades también deben asegurarse que la empresa capacite a todo el personal de la empresa y a los representantes sindicales sobre las directrices de la empresa y las declaraciones de neutralidad.
Las autoridades federales también deberán poner a disposición de los trabajadores una línea telefónica o una dirección de correo electrónico directa para denunciar de forma anónima cualquier intimidación, coerción o amenaza con respecto a su elección de un sindicato o actividades sindicales, o falta de neutralidad o interferencia en los asuntos internos del sindicato.
El plan también busca que se capacite sobre los derechos de los trabajadores, publicar y distribuir material informativo en las instalaciones sobre la libertad de asociación y la negociación colectiva.
También deberán iniciar procedimientos sancionadores, de conformidad con las leyes mexicanas.
“Supervisaremos de cerca este plan de remediación para garantizar que los trabajadores en las instalaciones de INISA puedan ejercer libremente su libertad de asociación y derechos de negociación colectiva”, dijo Katherine Tai, Representante Comercial de Estados Unidos.
“El anuncio refleja cómo la colaboración continua entre Estados Unidos y México conduce a medidas concretas y efectivas para abordar las violaciones laborales existentes y prevenir otras nuevas”, agregó.
“A través del MLRR, hemos dejado en claro que se espera que las empresas respeten el sindicato representativo y negocien en negociaciones colectivas reales, ya sea en casos que involucren al sector automotriz o como hoy en el sector de la confección”, dijo la subsecretario adjunta de Asuntos Internacionales, Tea Lee.