El filósofo jesuita David Velasco Yáñez, SJ, activo defensor y promotor de los derechos humanos en el país, así como uno de los más connotados especialistas nacionales en el tema, falleció este martes a los 70 años en Guadalajara, Jalisco, a causa de un infarto mientras dormía, informó la Compañía de Jesús en México, de la cual era miembro.
Doctor en Educación por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano de Chile, el también investigador y catedrático universitario tuvo como principales líneas de trabajo la teoría política de Pierre Bourdieu, el zapatismo y otros movimientos sociales antisistémicos –entre ellos el popular en Oaxaca–, así como el campo de los defensores de los derechos humanos.
En cada uno de esos temas logró edificar una cuantiosa e importante bibliografía, con decenas de títulos, capítulos de libros y artículos publicados, entre estos últimos en La Jornada, de la cual fue colaborador. Asimismo, se distinguió como un importante y activo conferencista.
La capacidad de combinar el compromiso social y el activismo con el riguroso trabajo académico es una de sus principales contribuciones o legados, según Luis Arriaga Valenzuela, rector de la Universidad Iberoamericana (Uia), institución con la que el pensador y pedagogo colaboró tres años, a partir de 2020.
“Era un hombre que siempre estuvo al lado de los más débiles, de quienes han sido excluidos del disfrute de sus derechos y, por eso, también supo que era importante prepararse bien para darles a esas personas lo mejor. Era un intelectual serio y comprometido con su realidad, un humanista en toda la extensión de la palabra, un hombre que puso su inteligencia, corazón y trabajo al servicio de los demás.
“Si se leen sus escritos, están muy relacionados con los defensores de derechos humanos, indígenas, el zapatismo, modos de reconstitución del tejido social, educación popular; o sea, todos sus temas estaban orientados al trabajo por la justicia.”
Nacido el 13 de noviembre de 1952, David Velasco Yáñez fungió como director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, de 2004 a 2006, además de que durante más de 25 años, entre los años 70 y 90, trabajó en proyectos de educación popular entre campesinos y poblaciones urbanas y suburbanas.
Una de las principales motivaciones para centrar su vida y quehacer en los derechos humanos, según señalaba, era su interés por “saber por qué la gente sufre en situaciones en las que no debiera sufrir”.
Estaba convencido de que la tarea de “ser defensor de los derechos humanos significa un profundo amor por la vida y luchar a favor de todo lo que la haga prosperar, que implica a nuestra Madre Tierra”.
De igual manera, sostenía que “desarrollar pensamiento crítico y emancipatorio no es sencillo, pero hacia allá deben empujar las universidades”, como lo reafirmó en una entrevista con la revista Cruce, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), institución en la cual desempeñó varios cargos.
En esa misma conversación, publicada el 25 de noviembre de 2019, el investigador y humanista describió a la defensa de los derechos humanos como un oficio, “alguien con más mística quizá pueda decir que es una vocación, que es el llamado que desde lo más hondo del corazón logras escuchar porque escuchas el dolor de otros y, sobre todo, de otras”.
Al advertir que “la gran mayoría de asesinados en México son ambientalistas o defensores del territorio, campesinos, indígenas, periodistas”, David Velasco Yáñez consideró también que “si hay algo como magnicidio masivo que se comete actualmente es que el pensamiento neoliberal ha logrado someter el pensamiento crítico de montón de gente, pero no lo ha logrado plenamente, ahí están las luchas sociales”.
Mujeres zapatistas
La Compañía de Jesús en México, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) y la Universidad Iberoamericana expresaron su “profundo dolor y pesar” por el fallecimiento del sacerdote de la orden David Velasco Yáñez, quien era doctor en Educación por la Universidad Academia de Humanismo Cristiano y magister en Ciencias Sociales por el Instituto Latinoamericano de Estudios y Doctrina Social de la Universidad Gregoriana.
Entre sus campos de investigación estuvo la participación de las mujeres en el movimiento zapatista. Sobre este tema publicó en 2017 el libro Mujeres zapatistas y las luchas de género. En esa obra Yáñez “recupera la experiencia de las mujeres zapatistas en la que ellas narran lo difícil que ha sido liberarse de las limitaciones que provienen de tradiciones comunitarias y un sistema patriarcal impuesto a través de generaciones”.
La Uia precisó que la partida del autor de diversos libros, entre ellos, Ayotzinapa y la crisis del Estado neoliberal mexicano, en conjunto con otros especialistas, “deja un profundo vacío para nuestra universidad, pero su invaluable trabajo nos acompañará siempre” y añadió que Velasco Yáñez fue “miembro del Senado Universitario y del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas” de la casa de estudios.
El 20 de julio pasado escribió en La Jornada el artículo de opinión “Franz Josef Hinkelammert, crítico del capitalismo”, en el que planteó que, de acuerdo con diversos autores, la aportación teórica del economista y teólogo alemán y exponente de la teología de la liberación “es el humanismo como propuesta de un universalismo ético y político de carácter material”.