La Secretaría de Salud local reiteró que están garantizadas las prestaciones sociales, como aguinaldo y vales de fin de año, a los trabajadores que serán incorporados al programa IMSS-Bienestar, luego de que un grupo de médicos y enfermeras se manifestó en el Centro Histórico para exigir la base definitiva y homologar sus salarios.
La dependencia informó que los trabajadores tendrán un permiso de cinco días, antes de su adscripción al programa, con el que se basificará a todo el personal que labora por honorarios o con contratos temporales.
Agregó que continúan las mesas de diálogo con los trabajadores y que la siguiente asamblea está pactada para el 10 de agosto.
En esa reunión, adelantó, se abordará el inicio del reclutamiento del personal de salud acordado para la siguiente semana y los detalles de su basificación, que comenzará en septiembre.
Los manifestantes fueron encapsulados por policías antimotines de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México que se desplegaron en calles aledañas al circuito de la Plaza de la Constitución, lo que generó algunas confrontaciones con los uniformados, sin reporte de lesionados.
Los elementos policiacos, al ver llegar a los doctores y enfermeras por avenida Pino Suárez, intentaron cercar su paso para impedir su llegada a Palacio Nacional. Ahí se dio la primera confrontación.
Entre empujones y jaloneos, los médicos lograron retirar la valla que se había colocado para bloquear el paso e ingresaron al Zócalo.
Durante una hora exhibieron cartulinas, mantas donde exigían ser basificados y la homologación de salarios; sin embargo, al no ser escuchados, decidieron marchar sobre la calle Francisco I. Madero, rumbo al Eje Central, para bloquear la vialidad.
A escasos metros de llegar a la calle Bolívar, un camión del cuerpo de seguridad de la capital fue atravesado para impedir el paso y se colocó una valla de policías, lo que impidió el avance de la marcha; en pocos minutos los galenos fueron rodeados por cerca de 200 policías.
Fue hasta que se logró una negociación con los médicos que fueron liberados y decidieron retirarse. Entre los inconformes hubo participantes de Guerrero, Michoacán, estado de México y Veracruz, quienes denunciaron que existe “opacidad” en la asignación de plazas.
La enfermera Raymunda Ayala señaló que el nuevo esquema “es un programa simulado de basificación, con el que nos quitan muchos derechos adquiridos”.