Celaya, Gto. El gobierno panista de Celaya cesó a dos mandos operativos de seguridad y a cuatro policías que golpearon al director de Seguridad de Villagrán, Mauricio García Osorio, en la comunidad de San Antonio de Las Maravillas.

La administración de Villagrán, encabezada por el alcalde priísta Juan Lara Mendoza, denunció que policías del gobierno de Celaya, que dirige el alcalde panista José Mendoza Márquez, golpearon al director de Seguridad y a su familia.

Las autoridades celayenses negaron el lunes “las versiones que circulan en medios digitales sobre el ingreso de elementos policíacos a un domicilio y la agresión en contra de algún funcionario público”.

#VideosLaJornada Policías de #Celaya agreden al director de Seguridad de #Villagrán, Mauricio García Osorio, cuando revisaban a supuestos empleados de una empresa refresquera, que viajaban en un camión sin placas, ni razón social.

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— La Jornada (@lajornadaonline) August 8, 2023

Derivado de las agresiones “fueron destituidos de su cargo seis elementos de Policía Municipal, entre ellos, dos mandos operativos”, informó la Secretaría de Seguridad de Celaya.

“Esta Secretaría de Seguridad no tolerará actos que no estén apegados a los protocolos de uso legítimo de la fuerza y la solución pacífica de los conflictos”, resaltó.

Precisó que los ceses están relacionados con “la gresca” entre policías de Celaya y ciudadanos de la comunidad de San Antonio de las Maravillas, en el municipio de Juventino Rosas. Sin embargo, no mencionan al director de Seguridad de Villagrán, ni a su familia.

En un comunicado el gobierno de Celaya informó que el secretario de Seguridad, Jesús Rivera Peralta, y el director de Policía, Carlos Reyes Ortega, sostuvieron una reunión con mandos para “mandar un mensaje personal sobre el trabajo apegado al respeto a las personas”.

“La Secretaría de Seguridad Ciudadana y sus direcciones refrendan su compromiso con las y los celayenses y la población hermana de la zona Laja-Bajío a fin de garantizar una región más segura”, detalló el boletín.

Las agresiones se generaron cuando la policía revisaba a supuestos empleados de una empresa refresquera, que viajaban en un camión sin placas ni razón social.

Las personas revisadas surtían producto al negocio del director de Seguridad de Villagrán.

El gobierno de Juan Lara reprochó los hechos y exigió a las autoridades competentes que “tomen cartas en el asunto” para que los “actos de arbitrariedad, abusos y violaciones a los derechos humanos no se vuelvan a presentar”.