Ciudad de México. Alicia Bárcena, la nueva responsable de la política exterior, niega enfáticamente que México esté convertido en el gestor de las políticas migratorias de Estados Unidos. En su primera entrevista como canciller, admite sin rodeos que los retos de la migración no están resueltos; algunos avances se han tenido, conviene.
Explica a La Jornada que el encargo primordial del presidente Andrés Manuel López Obrador es lograr que la migración que llega a México sea de forma ordenada, segura, regular y con dignidad. Ella se ha fijado el objetivo de entregar un sistema así, como su legado desde la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), cargo que considera el mayor honor de su extensa carrera.
Bióloga de profesión, la experimentada funcionaria internacional de 71 años de edad, jefa entre 2008 y 2022 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), se define como una “diplomática no de carrera, sino a la carrera”, porque considera que tiene aún muchas tareas por cumplir en los poco más de 13 meses que le quedan al frente de la cancillería.
Bárcena, quien el miércoles hará su primera visita a Washington, destaca en la conversación realizada en la sede de la SRE, que la relación con Estados Unidos vive una etapa fructífera, y reconoce la labor del embajador estadunidense, Ken Salazar, a quien, dice, le ha puntualizado que su actuación como diplomático en el país debe pasar siempre por la SRE.
Doctora honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México, opina que el gobierno de Joe Biden actúa con “mayor decisión y definición” para frenar el tráfico ilícito de armas, mientras el trasiego de fentanilo debe abordarse de manera global. En este tema, asegura convencida, hay apertura de China para colaborar.
Asimismo, confía en que en diciembre se concrete la visita al país del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y revela que nuestro gobierno sigue con interés el desarrollo del grupo BRICS, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
–¿Qué significa para usted llegar a la cancillería?
–Es un honor el que me haya invitado el presidente López Obrador a acompañarlo en esta etapa de su mandato. Cuando digo que no soy diplomática de carrera, sino a la carrera, es porque nos quedan 13 meses, y en ese tiempo quisiera consolidar muchos temas.
–¿Cuál será su principal tarea?
–Me ha dado un encargo importantísimo: coordinar intersecretarialmente el tema de la migración.
–¿Cree que se han atendido esas causas o veremos próximamente nuevas olas migratorias?
–No se ha resuelto, ¡ni duda cabe!, pero ha habido un avance muy importante.
–¿Cuál sería ese avance?
–Los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro puestos en marcha en los países de los que México estaba recibiendo más migrantes, Guatemala, Honduras y El Salvador, han sido muy exitosos porque han logrado influir en la vida de unas 10 mil familias.
–¿Efectivamente se han ampliado las vías de entrada a Estados Unidos?
–Se han ampliado bastante en este periodo con el presidente López Obrador, y la muy buena relación que tiene con su homólogo Joe Biden. Creo que por primera vez en la historia existe un protocolo para el tránsito ordenado hacia ese país.
–¿En qué consistirá el Centro Internacional de Atención a Migrantes que el gobierno instalará?
–Será una facilidad que vamos a establecer con la Organización Internacional para la Migraciones, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia, a fin de darle atención alas 40 mil personas que entraron a México de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela antes del fin del Título 42. Responderá a las necesidades de un grupo muy concreto y es una iniciativa temporal.
–¿Qué participación tendrá la Casa Blanca?
–Una vez que las organizaciones hagan una selección de quienes son elegibles para el refugio en Estados Unidos, ellos pondrán un consulado móvil para tramitarlo. Nada más. Lo haríamos en algún lugar del sureste, no sabemos aún cuál.
–¿Es un centro diferente al de Tapachula?
–El de Tapachula es también un centro multipropósito, pero para quienes están solicitando asilo en México.
–¿Qué pasará con quienes no sean elegibles para recibir refugio en suelo estadunidense?
–Ahí tenemos que plantear alternativas: que se queden en México o brindarles un retorno a sus países. Muchos quieren irse a Estados Unidos y por eso estamos haciendo este trato.
–¿Con este tipo de negociaciones, México se convierte en gestor de la política migratoria de Washington?
–Definitivamente, no. Coincidimos con ellos, con Canadá y con Sudamérica en que la movilidad humana sea ordenada, regular, segura. Si tenemos los mismos objetivos, debemos trabajar en conjunto.
–¿En qué se basa el cálculo del gobierno federal de que ingresan al país de manera ilegal 200 mil armas al año?
–El dato lo dio la economista estadunidense Lucy Allen, quien retomó un reporte de febrero de 2021 de la Oficina de Contabilidad General de su país.
–¿Qué le piden al gobierno de Biden en esta materia?
–Estamos pidiendo su ayuda para incautar esas armas en las fronteras y en los puertos de entrada.
–¿Y cuál ha sido la respuesta?
–Empieza a haber un intercambio de evidencias. La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos ya nos está ayudando con mayor decisión y definición.
–¿El gobierno estadounidense presiona a México por el tráfico de fentanilo?
–Hay una iniciativa muy importante que tomó el secretario de Estado, Antony Blinken, de crear una coalición global contra las drogas sintéticas. Nosotros participamos porque creemos que el tema no es bilateral, sino multilateral.
–¿Y qué hay de los precursores químicos?
–Se producen en India, China y Corea, y muchos de ellos entran por la vía legal. Nos corresponde coordinarnos con estos países para que la cadena de suministro pueda ser verificada en su totalidad.
–¿Cuál ha sido la respuesta china?
–Existe la apertura, pero de manera binacional. China no se va a sumar a la coalición global, pero con México tienen una vía de colaboración.
–El año pasado, el gobierno tuvo que recordarle al embajador Salazar los límites de su actuación en el país. ¿Esto se ha corregido?
–He tenido varias conversaciones con él y una de las peticiones que tengo, porque pienso que así debe ser, es que para reunirse con autoridades de México, debe hacerlo en coordinación con la SRE. Y lo estamos logrando.
–Sudáfrica declaró recientemente que México tiene interés en formar parte del grupo BRICS, ¿qué hay de cierto en ello?
–No es tan así. BRICS es una iniciativa muy importante, y por supuesto para México es relevante hacer un seguimiento de hacia dónde va. No hemos mandado una comunicación, estamos siguiendo sus reuniones y nos parece interesante es su nuevo Banco de Desarrollo.
–¿Se materializará la visita del presidente de Brasil?
–Creo que sí, ojalá en diciembre. También la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tiene interés en volver, podría ser para la inauguración del Tren Maya.
–¿Aceptaría ser canciller de un eventual próximo gobierno del partido del Presidente?
–Es muy temprano para eso. Te voy a decir algo: espero sobrevivir estos 13 meses y hacerlo bien. Y una vez que haga la tarea, viene lo siguiente.