Niamey. La presión de la comunidad internacional aumentó ayer sobre los golpistas que tomaron el poder en Níger, en vísperas del fin del ultimátum del bloque occidental de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) que mostró estar dispuesta a intervenir militarmente, y en momentos en que la nueva junta militar solicitó ayuda al grupo mercenario Wagner para sustentarse.
Los mandos castrenses de la Cedeao establecieron antier en Abuya, Nigeria, un plan de cara a una posible “intervención militar” para revertir el golpe de Estado que derrocó al presidente Mohamed Bazoum el 26 de julio. Cuatro días después, el bloque africano dio a los golpistas siete días, es decir, hasta la noche de hoy, para restablecer a Bazoum en su cargo, bajo pena de utilizar “la fuerza”.
Francia respaldó las gestiones de la Cedeao y advirtió que la decisión de la junta de denunciar los acuerdos de defensa con la expotencia colonial “fragiliza la lucha contra el ‘terrorismo’” yihadista que actúa en la región del Sahel. “Comprobamos que la Cedeao asume sus responsabilidades en la gestión de esta crisis, con posiciones fuertes a favor del respeto del derecho internacional, de los procesos democráticos”, declaró el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, en una entrevista con la Afp.
La junta se retiró el jueves de los acuerdos de cooperación en el campo de la seguridad y defensa con Francia, que dispone en Níger de un contingente militar de mil 500 soldados para la lucha antiyihadista. Varios ejércitos del bloque de África occidental, como el de Senegal y Costa de Marfil, afirmaron estar listos.
La junta militar en Níger, encabezada por el general Abdourahamane Tiani, prometió una “respuesta inmediata” a “cualquier agresión”.
Malí y Burkina Faso, gobernados también por golpistas y suspendidos de la Cedeao, respaldaron a los militares de Níger y dijeron que cualquier intervención sería considerada “una declaración de guerra” contra ellos.
La nueva junta militar pidió ayuda al grupo mercenario Wagner mientras se acerca la fecha límite para liberar al presidente derrocado. El pedido se produjo durante la visita de uno de los cabecillas del golpe, el general Salifou Mody, a la vecina Mali, donde contactó con Wagner, dijo Wassim Nasr, reportero e investigador del Centro Soufan The Associated Press.