Nueva York., Erika Edwards, jueza de la Suprema Corte de Nueva York, ordenó antier a la ciudad que explique lo que necesita el Estado para resolver su crisis de alojamiento de migrantes, al intensificar la presión sobre las autoridades que luchan por responder a las miles de personas que buscan refugio. La orden se produjo tras una audiencia que la Sociedad de Asistencia Jurídica y la Coalición para los sin Hogar solicitó antier, al citar un decreto de consentimiento de 1981 en virtud del cual la ciudad y el Estado “deben dar cobijo a los necesitados”.
Al intervenir, el tribunal insiste en que la ciudad y el Estado no pueden seguir dejando que los inmigrantes duerman en las aceras o sufran largas colas para ser admitidos.
A principios de semana, el Hotel Roosevelt, que sirve de albergue y centro de trámites para solicitantes de asilo, se vio rebasado en su capacidad al igual que otras instalaciones, por lo que los alrededores están copados de personas, en su mayoría hombres, que duermen en la calle.
Nueva York declaró estado de emergencia en respuesta a los miles de personas en movilidad que han llegado a la ciudad, algunas transportadas en autobús desde estados de la frontera sur de Estados Unidos en una disputa entre republicanos contra demócratas sobre la seguridad fronteriza.
Edwards dio a la ciudad hasta el miércoles para identificar las instalaciones y los recursos estatales que necesita para proporcionar un refugio adecuado. El Estado tendría entonces hasta el 15 de agosto para responder. “Nos alegramos de ello, porque no creo que la gobernadora (Kathy) Hochul se haya tomado esta situación en serio”, afirmó a la agencia noticiosa Reuters Dave Giffin, director ejecutivo de la Coalición para los sin Hogar.
Tras la orden judicial, la alcaldía de Nueva York indicó que la ciudad necesita apoyo estatal y federal para hacer frente a la crisis, sin ofrecer detalles concretos.
“Necesitamos que todos nuestros colaboradores den un paso al frente y traten esta crisis como la emergencia que es, en lugar de abandonar a la ciudad de Nueva York para que proporcione refugio y atención a más de 95 mil solicitantes de asilo por nosotros mismos”, decía el comunicado de la oficina del alcalde Eric Adams.
Las autoridades demócratas neoyorquinas, que en las semanas recientes han tratado de disuadir a los migrantes de venir a la Gran Manzana, dan prioridad a las familias con niños pequeños a la hora de conceder un alojamiento gratuito y han limitado la estancia máxima para hombres solos a 60 días.