Decir que los Mariachis callaron no es un elogio al lugar común, sino una descripción precisa de la escena que tuvo lugar en el último fin de semana en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB). El equipo de Guadalajara dejó boquiabiertos a sus rivales, Sultanes de Monterrey, y a sus aficionados en el estadio Panamericano en Zapopan, cuando el viernes se negaron a salir a jugar y les costó una derrota reglamentaria por 9-0. La directiva, que encabeza el dueño Rafael Tejeda, justificó después que todo se trató de un “error en los procesos administrativos” que provocó esa confusión.
La gerencia de Mariachis sólo señaló ese supuesto error de oficina como el origen de la negativa de sus peloteros para jugar el viernes. Nada dijeron, sin embargo, sobre el presunto adeudo salarial y de gas-tos que han difundido diversos medios como razón de esa protesta.
La Liga Mexicana de Beisbol, por su parte, abrirá una investigación y actuará conforme a los estatutos de la organización. “La oficina de la MLB se dará a la tarea de cumplir cabalmente con las disposiciones que marcan su cuerpo normativo y velar por los intereses de todos los afectados”.
En esas circunstancias, los Mariachis salieron ayer a entonar su balada triste de despedida, pues ya están eliminados, y le ganaron 2-1 a los Sultanes.
En cambio, otro son amenizó el estadio Alfredo Harp Helú, donde ayer se rompió la marca de entradas jugadas al llegar a 15 innings. Lo que Saraperos de Saltillo aprovechó para asegurar la serie al vencer 4-3 a Diablos Rojos del México.
El anterior registro de 14 capítulos disputados ocurrió precisamente con esos alicaídos Mariachis de Guadalajara en 2021.
Ayer, los Pingos querían revertir la derrota del viernes y se adelantaron en la primera entrada con una línea violenta de Roberto Ramos para impulsar la carrera de Ramón Flores. Y volvieron a timbrar en la tercera. Pero Saltillo no parecía dispuesto a apoltronarse en la molicie de los equipos calificados y le empataron en el cuarto rollo.
El toletero escarlata Japhet Amador quería ser el héroe de la tarde cuando produjo su segunda carrera del partido para que Diablos recobrara ventaja 3-2.
Sin embargo, la novena entrada no es tarea para los débiles y ahí se cambió todo otra vez. Sergio Burruel, de Saraperos, bateó un imparable que empujó la carrera de un nuevo empate 3-3.
Los capítulos se sucedían en blanco. En esa batalla de montículo, el escarlata Arturo López logró una marca impresionante de 700 ponches cuando dejó fuera al bateador Edwin Díaz.
Pero en la entrada 15, John-eshwy Fargas mandó una línea que impulsó la carrera de la victoria de Michael Wing, tras cinco horas de juego.