El amor y el apoyar a su pareja en su proceso de reinserción social llevó a 15 parejas a ser parte de la segunda edición de bodas colectivas, en el recinto cultural Los Pinos.
Tras un desfile de modas y un musical, las parejas se colocaron en las escalinatas de la residencia Miguel Alemán, donde se dieron el sí y el novio colocó a su pareja la argolla, en señal de amor y fidelidad.
Ello, provocó que los asistentes corearan “beso, beso” y los nuevos esposos accedieran a la petición de familiares, amigos y visitantes del lugar.
Con estas bodas colectivas, destacó el director del Instituto de Reinserción Social, Arturo Morell, concluye el segundo Festival Iberoamericano de la Libertad, que busca visibilizar el proceso de reinserción social ante la sociedad.
Se trata, abundó, de que la gente que cerró un paréntesis en su vida, siga adelante, sin estigmas o señalizaciones, con el apoyo de los diversos programas con que cuenta el Instituto.