Luego de 35 años de trabajo como fabricantes de pantalones y otras prendas de mezclilla, la familia Juárez se enfrenta a uno de los retos más fuertes que le haya tocado vivir durante esas décadas de esfuerzo: la llegada de mercancía china de este material que, aunque de muy baja calidad, se ofrece a muy bajo precio y está arrebatando a los pequeños fabricantes como ellos los grandes mercados populares como Mixcalco, en la Ciudad de México; Chiconcuac, en el estado de México; Moroleón, en Guanajuato, y otras grandes plazas de ropa en los estados de Hidalgo, Morelos, Puebla y ciudades como Guadalajara.
“En todas esas plazas nos bajaron a nosotros la compra para comprarle a los chinos y al final de cuentas el producto de ellos ya está en todas partes. Moroleón era una muy buena plaza para nosotros, pero ya hay muchas cosas chinas, antes de la pandemia producíamos hasta 3 mil pantalones al mes y ahorita llegamos a unos 400, es decir, es mucho; nuestra economía ha resultado muy afectada y uno va tapando un hoyo con otro”, aseveró Gabriel Juárez Muñoz, representante de la Cooperativa Bain Douche, fabricante de pantalones y chamarras de mezclilla en la alcaldía Iztacalco.
Con ellos, toda la cadena productiva para la fabricación de sus productos, conformada por los talleres de cortado, confección y lavado, todos estos pequeños negocios emprendidos por modestas familias que viven en diversos barrios de Ciudad Netzahualcóyotl, también han resultado afectados, indicó.
Para sobrevivir a la parálisis que enfrentaron muchos pequeños fabricantes durante la crisis sanitaria, desde 2020 decidieron incorporarse al subprograma Creación de Sociedades Cooperativas de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, como Sociedad Cooperativa Bain Douche.
“Como cooperativa llevamos tres años, ya que a raíz de la pandemia tuvimos que parar toda nuestra producción y, pues, como pagábamos la renta de nuestro local sin producir, tuvimos muchos problemas. Durante la pandemia tratamos de adaptamos y empezamos a hacer cubrebocas, teníamos la maquinaria, pero qué pasó; que los chinos inundaron el mercado con mascarillas, entonces eso fue como un pequeño boom de menos de un mes y se acabó el trabajo para fabricantes como nosotros; sí nos afectó bastante y de ahí bajó más nuestra producción.
“Por otro lado, el precio al que se ofrece el pantalón chino desequilibró los precios de los productos locales, y como no hay una reglamentación, cada quien puede ganarle lo que quiera.
“Desafortunadamente, ahorita nos está pegando mucho en el precio la entrada del pantalón de mezclilla chino, porque el material con el que lo confeccionan es muy económico en el mercado en que nos manejamos nosotros.
“Ellos están ofreciendo sus productos en 135 pesos al mayoreo y nosotros en 190 pesos”, indicó.
El costo de un pantalón como el que fabrica la cooperativa es de alrededor de 170 pesos.
Sin embargo, “por la calidad que manejan los chinos, la mano de obra más barata e insumos reciclados que emplean, producir su mercancía les sale muy económico, pero si usted pone un pantalón chino un ratito al sol, se quema, porque el material reciclado con el que están fabricados trae mucho plástico”.
La diferencia entre lo que está llegando de China y lo que nosotros ofrecemos es calidad, resistencia, “es decir, nuestra prenda va a durar más porque manejamos un producto químico que ayuda a que el spandex de la tela se contenga por más tiempo y resista mayor número de lavadas”.
Ubicada en la colonia Agrícola Pantitlán, alcaldía Iztacalco, la Sociedad Cooperativa Bain Douche está integrada por Mariano Eliel Juárez Juárez, Rogelio Juárez Juárez, Erika Juárez González y Águeda Muñoz Badillo; ha sido beneficiaria en dos ocasiones (2020 y 2021) del Programa Economía Social de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México.
Con el segundo apoyo, que corresponde al subprograma Fortalecimiento de Empresas Sociales, adquirieron una máquina bordadora industrial, la cual ha mejorado sus procesos de producción.