Buenos Aires., Representantes de más de 400 comunidades de pueblos originarios que marcharon en el Tercer Malón de la Paz desde Jujuy para dar a conocer la gravísima situación en esa provincia, acampan a la intemperie en la plaza frente al Palacio de Tribunales, de esta capital, a la espera de que la Corte Suprema de Justicia tome una resolución sobre la ilegalidad de la reforma de la Constitución jujeña promovida y concretada por el gobernador Gerardo Morales.
El mandatario local pertenece a la opositora alianza derechista de Juntos por el Cambio y, ante la protesta masiva, recurrió a una violenta represión desde junio pasado, utilizando métodos conocidos de la pasada dictadura militar (1976-1983).
El jefe de gobierno bonaerense, Horacio Rodríguez Larreta, precandidato a la presidencia por la derechista Juntos por el Cambio, en plena represión en Jujuy, llamó al gobernador para que lo acompañara como vicepresidente, además de felicitarlo por lo actuado en la sofocación de manifestaciones.
Antier, durante la ronda de las Madres de Plaza de Mayo, como todos los jueves frente a la sede gubernamental, llegaron los representantes indígenas en una conmovedora acción de unir las luchas por los derechos humanos.
También debatieron con diputados y senadores del oficialismo, junto con referentes sindicales, de organizaciones sociales y de defensores de las garantías fundamentales. Se habló de la posibilidad de crear una comisión bicameral que investigue lo sucedido en Jujuy, tanto con el tema de la reforma constitucional, como con la brutal represión, que continúa en distintas localidades, como Purmamarca.
Desde el pasado día 1°, cuando llegaron a Buenos Aires, los integrantes de El Malón de la Paz solicitaron que el presidente de la Corte recibiera a un grupo de sus dirigentes. Sólo lograron que uno pasara y entregara una carta a un secretario de los magistrados, quien advirtió que en la agenda de éstos no tienen tiempo para atenderlos.
Inmediatamente, uno de los abogados que acompaña a los indígenas, que además actúa en defensa de sus colegas presos o perseguidos en Jujuy, Eduardo Barcesat, denunció que “los pueblos originarios sufrieron una vez más un maltrato innecesario por parte de los jueces”.
Desde distintos organismos y dirigencias de pueblos originarios llegó la demanda de una intervención del gobierno nacional contra la violación generalizada de los derechos humanos en Jujuy, que debe contar con la aprobación del Congreso, donde la oposición derechista está en contra de las demandas de la instituciones populares e incluso se “solidarizan con el gobernador Morales”.
El procurador general interino de la Nación, Eduardo Casal, se pronunció anoche en favor de que la Corte Suprema de Justicia revise la legitimidad de la reforma de la Constitución jujeña, y haga lugar a los reclamos del gobierno nacional. “A mi modo de ver, en atención a la naturaleza de las partes que han de intervenir en el pleito, la causa corresponde a la competencia originaria de la Corte”, determinó.
Mediante conferencias de prensa, los dirigentes de El Malón de la Paz aseguraron que desde ahora se mantendrán en asamblea permanente y seguirán su demanda en forma pacífica. Se habló de la discriminación y la insensibilidad de los jueces ante sus solicitudes.
El secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, sostuvo: “Sabemos a qué sistema responde la Corte Suprema; no es precisamente que se pongan del lado de las comunidades, sino al contrario, responden al PRO, a Cambiemos, de los cuales es parte Gerardo Morales. Hay que esperar que se expidan al respecto y si lo hacen de manera negativa, el asunto pasará a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
Una serie de denuncias de distintos organismos y fuerzas políticas en esta capital advertía que la dirigente indígena Milagro Sala, detenida ilegalmente desde el 16 de enero de 2016, por decisión del gobernador, intentaba ser sacada de su prisión domiciliaria, para llevarla a una cárcel.
Con su esposo agonizando, y ella misma con una situación grave de salud, el gobernador Morales impidió que se la traslade a un instituto médico en Buenos Aires para el tratamiento que necesite en forma urgente.