Ciudad de México. La inversión y el consumo observaron en mayo resultados opuestos, pues mientras el gasto que realizan las empresas en maquinaria, equipo de transporte y construcción creció 4.5 por ciento mensual, el segundo observó una ligera desaceleración de 0.3 por ciento respecto a abril, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato de la inversión fija bruta (IFB), uno de los componentes más importantes de la economía, es el de mayor crecimiento después de que 35 meses antes tocó el nivel más bajo debido a la pandemia.
En su variación anual, la medición también aceleró su crecimiento, el cual fue de 15.1 por ciento.
Julio Santaella, ex presidente del Inegi, resaltó en su cuenta de la red social X (antes Twitter), que “el fuerte avance de la inversión le permitió alcanzar finalmente un nuevo máximo histórico, superando el periodo 2015-2018 de estancamiento y luego el desplome de 2019-2020; lleva dos años de una senda creciente”.
Analistas de Grupo Monex no sólo resaltaron que el avance de la inversión en mayo es uno de los mayores desde que se tiene registro, sino que está relacionado con el gasto público.
El avance mensual de la IFB se explicó por el crecimiento de 7.6 por ciento de la construcción, componente que a su vez fue impulsado por el incremento de 9.7 por ciento del sector no residencial, el cual incluye las naves de parques industriales.
De acuerdo con especialistas, el efecto de la relocalización de empresas, por la reconfiguración de cadenas de suministro, se está observando primero en la construcción. El dato de mayo también observa el impacto del proyecto ferroviario en Quintana Roo y Campeche, así como de infraestructura eléctrica en el estado de México, Querétaro y Nuevo León.
La compra de maquinaria y equipo observó un aumento de 1.2 por ciento frente a abril.
La inversión creció a tasa anual debido al avance de 17.7 por ciento en la compra de maquinaria y equipo. El mayor incremento se observó en la adquisición de las importaciones de equipo de transporte y maquinaria, la cual fue de 17.9 por ciento.
El consumo privado –que se refiere a la compra o adquisición de bienes y servicios de los hogares mexicanos– observó en mayo una ligera desaceleración de 0.3 por ciento respecto a abril, mientras comparado con el quinto mes del año pasado creció 3 por ciento.
El descenso mensual se explicó por el retroceso de 0.9 por ciento en la adquisición de bienes y servicios nacionales. No obstante, la compra de bienes importados aumentó 2.7 por ciento.
El avance a tasa anual fue impulsado por la adquisición de bienes importados, la cual creció 16.1 por ciento.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas consideró que el incremento anual del consumo estuvo apoyado por la generación de empleos, el alza del salario real, el aumento del crédito al consumo, la llegada de remesas familiares y las ventas asociadas al Día de las Madres y al de los Maestros; pero el efecto fue contrarrestado por el alza de las tasas de interés en su variación mensual.
Analistas de Monex subrayaron que el comportamiento del consumo ha estado influenciado significativamente por la apreciación del tipo de cambio y desde 2020 el crecimiento acumulado es casi de 40 por ciento, recordando que el consumo de bienes importados ha representado de forma histórica entre 25 y 30 por ciento del total.
Especialistas de Ve Por Más anticipan que el dinamismo del consumo se modere en los siguientes meses, en particular bienes y servicios, pues la inflación aún puede restringir el poder adquisitivo, las tasas de interés limitar el acceso al crédito, además de una posible disminución de las remesas.