Hoffman Estates, EU. En su primera competencia en casi dos años, la superestrella de la gimnasia Simone Biles deslumbró en el evento gimnástico US Classic, conquistando el trofeo e ilusionando a sus aficionados con una posible participación en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Biles, que se tomó un descanso después de los Juegos de Tokio en 2021 para cuidar de su salud mental, superó a una colección de importantes rivales con una fabulosa actuación en la que no dejó de sonreír aclamada por los 11.000 aficionados en Hoffman Estates, a las afueras de Chicago (Illinois).
“Me sentí muy bien, sobre todo después de todo lo que ha pasado en el último año”, declaró Biles a la cadena CNBC. “Volví e hice lo que estaba entrenando, así que estoy muy contenta con el resultado”.
“Todos aquellos que estaban animando … Me derritió el corazón que todavía crean en mí”, agradeció al público del NOW Arena, que convirtieron el evento en una gran fiesta de bienvenida para Biles.
La prodigiosa atleta de Columbus (Ohio), de 26 años, obtuvo las mejores puntuaciones en salto de potro, ejercicio de suelo y barra de equilibrio y la tercera en barras asimétricas, para imponerse en el concurso con un total de 59.100 puntos.
Biles, que posee 19 medallas de oro de Campeonatos del Mundo, arrancó en las barras asimétricas con un gran ejercicio que los jueces valoraron con 14.000 puntos.
A continuación, Biles fue mejorando sus prestaciones y logró 14.800 puntos en la barra de equilibrio. En el ejercicio de suelo, el público celebró a lo grande cada una de sus acrobacias. Mientras Biles se recuperaba del esfuerzo, los jueces le otorgaron 14.900 puntos.
Su noche terminó con un fabuloso salto de potro en el que no exhibió ninguna huella de la inactividad y que fue premiado con 15.400 puntos.
En la clasificación general, Leanne Wong, de 19 años, terminó segunda a 5.000 puntos de Biles y Joscelyn Roberson, de 17 años, tercera a 5.050.
Campeonatos a la vista
Aunque Biles no ha confirmado su deseo de competir en unos terceros Juegos Olímpicos en París, su actuación del sábado puede ser un primer paso en esa dirección.
Este evento era la última oportunidad para clasificarse para los Campeonatos Nacionales de Estados Unidos que se celebrarán del 24 al 27 de agosto en San José (California).
En 2018, Biles ya utilizó esta competencia para regresar a escena después de tomarse un largo descanso tras los Juegos de Rio y después se colgó dos medallas de oro en los Mundiales de 2018 y 2019.
Los desafíos de Tokio
Casi dos años atrás, Biles fue una de las grandes protagonistas de los Juegos de Tokio, donde el mundo del deporte esperaba que repitiera su colosal actuación de Rio-2016, donde cosechó cuatro oros y un bronce.
La estadunidense no logró cumplir esas expectativas pero fue capaz de colocar en el foco global los desafíos de salud mental que enfrentan los deportistas de élite.
Sometida a una enorme presión, la participación de Biles en Tokio dio un giro dramático e inesperado que comenzó con una serie de errores inusuales durante las primeras rondas de clasificación.
El bloqueo de Biles, que confesó sentir "el peso del mundo sobre mis hombros", la llevó a renunciar a última hora a la mayoría de pruebas apelando a su salud mental, pero también a su seguridad física.
Biles aseguró que había sido víctima de un fenómeno conocido como "twisties", que provoca que las gimnastas pierdan el sentido de la orientación cuando están en el aire y se arriesguen a malas caídas y lesiones.
La estauunidense, que había logrado una medalla de plata en el concurso general por equipos, fue capaz de volver a la competición en la última jornada y se adjudicó un bronce en la barra de equilibrio.
Además de la presión de ser un ícono global del deporte, Biles ha atravesado por dolorosos episodios en su carrera y su vida personal.
Durante su infancia la pequeña Simone, que descubrió la gimnasia a los seis años por casualidad durante una excursión escolar, y sus tres hermanos tuvieron que ser enviados a un centro de acogida ante los problemas de alcohol y drogas de su madre, quien pasó temporadas en la cárcel.
Cuando ya era una figura en ciernes, la estadounidense estuvo entre las decenas de gimnastas de élite que sufrieron abusos sexuales a manos del médico del equipo estadounidense Larry Nassar, condenado a décadas de cárcel por estos delitos.