“No hay ningún impedimento, los libros van a llegar para el reinicio de clases el día 28 de agosto”, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien destacó que en la promoción de los amparos se apela a que no existen los programas de estudio, pero éstos van a presentarse antes de que comience el próximo ciclo escolar. Ratificó su visión de que grupos del conservadurismo se han opuesto históricamente a los libros de texto gratuitos.
En conferencia, matizó el impacto de la orden judicial que impediría la distribución de los libros de texto, pues aún falta tiempo para que reanuden el regreso a clases, y en este periodo se harán públicos dichos planes de estudio.
Acudió a la historia para explicar la coyuntura al recordar la campaña conservadora en contra del presidente Adolfo López Mateos, quien introdujo la Comisión de Libros de Texto Gratuitos, encabezada por Martín Luis Guzmán.
Recordó un texto del entonces secretario de Educación Pública, Jaime Torres Bodet, refiriendo un acto en Guanajuato: López Mateos fue recibido por consignas de niños contra el programa. “Acusarnos de ejercer –escribió Torres Bodet– una esclavitud mental, la que, según sus ocultos guías, estábamos imponiendo a los escolares mediante el reparto de libros de texto gratuitos”. Y ahí contestó el presidente: “Lo que es una vergüenza para México es que las fuerzas oscuras que no dan la cara se valgan de niños para decir un pensamiento que no tienen el valor de expresar”.
–La queja es porque no se conoce el contenido de los libros de texto– se le comentó.
–Sí, pero en el fondo es lo mismo. Si hacen ustedes la investigación sobre quiénes se oponen y quiénes están promoviendo los amparos, van a encontrar que es exactamente lo mismo –respondió López Obrador.
Reconoció la relevancia para el sistema democrático que exista un pensamiento opositor porque es consustancial a la democracia, para que no haya un pensamiento único. Destacó que en México la expresión opositora no ha pasado de los insultos, lo que demuestra que se puede hacer una transformación de manera pacífica.
Reivindicó como uno de los logros de ésta, bajar los niveles de marginación, “imagínense lo que significa disminuir la pobreza, reducir la desigualdad. Ya me puedo ir a Palenque”.