Moscú. Ya se está volviendo costumbre despertar en la capital de Rusia con la noticia de que unas horas antes, en plena madrugada, se produjo un nuevo ataque con drones presumiblemente lanzados desde Ucrania. Así sucedió este martes, cuando un aparato aéreo no tripulado se estrelló en el piso 21 del rascacielos IQ-Distrito de la City de Moscú, el mismo alcanzado por un ataque similar hace dos días, al tiempo que otros dos artefactos cayeron, derribados, en las cercanías de la ciudad rusa más importante.
El ministerio de Defensa informó que derribó dos drones al aproximarse a Moscú, y un tercero, neutralizado con recursos radioelectrónicos, se desvió de su ruta y cayó en el centro de negocios de Moscú, conocido como la City, en el mismo edificio en que tres ministerios del gobierno ruso tienen oficinas, igual que varias agencias federales de menor rango.
Esta ocasión el impacto poco antes de las 4 de la mañana, que rompió cristales y destrozó oficinas, afectó la zona del ministerio de Desarrollo Económico, mientras los otros dos artefactos, abatidos por la defensa antiaérea rusa, según su versión, se desplomaron en forma de fragmentos en el distrito de Odintsovo, donde se encuentra –de acuerdo con el experto militar Yuri Fiodorov– el mando central de las fuerzas estratégicas (misiles de mediano alcance e intercontinentales) y espaciales de Rusia, en un búnker construido en la época soviética, y en el de Naro-Fominsk, donde tiene su base una de las unidades de élite del ejército ruso, la segunda división de infantería motorizada.
De nuevo, durante varias horas estuvo cerrado el aeropuerto internacional de Vnukovo, cercano a la sede del Estado Mayor del ejército ruso.
Algunos observadores creen que este ataque con drones en Moscú, el quinto en los 30 días recientes, podría ser una respuesta ucrania a los dos misiles que cayeron el lunes anterior en un edificio de viviendas y en la Universidad de Krivoy Rog, la ciudad natal del presidente Volodymir Zelensky, causando –en el balance hasta este martes– seis muertos y más de 70 heridos.
Vocera compara “actos terroristas” con el 11-S
La vocera de la cancillería, María Zajarova, mencionó que este tipo de ataques son similares a los “actos terroristas de diferente magnitud” que conocemos y los equiparó con los ocurridos en las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, que causaron casi 3 mil muertos.
“La metodología es la misma. La City de Moscú es una instalación civil, en la que no sólo se encuentran oficinas, también hay departamentos (de vivienda, en otros rascacielos) u oficinas civiles que nada tienen que ver con el sector militar. Es idéntico el cuadro, pareciera que se repite”, afirmó Zajarova en el programa de televisión Soloviov Live.
Horas más tarde, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, no estuvo de acuerdo con ella al decir a los reporteros: “no veo ninguna analogía con el 11-S. Desde luego hay una amenaza, es evidente, y se toman medidas”.
El asesor de la presidencia ucrania, Mikhailo Podolyak, entrevistado esta mañana (martes) en el programa Breakfest Show, que se transmite desde Lituania, aseguró que Ucrania nada tiene que ver con los ataques con drones contra Moscú, aunque está convencido de que pronto se van a multiplicar geométricamente.
Los lanzan desde las afueras de la capital
“¿Cómo lo sabe, si dice que nada tienen que ver?”, le preguntó la conductora del programa, Tatiana Felgengauer, periodista rusa exiliada. “Es muy sencillo. Creemos que esos drones se lanzan desde las afueras de Moscú y lo hace quién sabe quién, pero cada vez hay más rusos descontentos con la guerra, que regresan mutilados o decepcionados por haber sido enviados a combatir sin motivos, y protestan de esa manera. Es muy fácil hacer un dron de ese tamaño y características”, explicó Podolyak.
Analistas como Pavel Aksionov, en cambio, no dudan de que Ucrania tiene drones capaces de sobrevolar mil kilómetros –la frontera ucrania está a 500 kilómetros de Moscú– y consideran que estos ataques de cualquier manera son una mala noticia para Rusia.
Porque –reflexiona– si, en efecto, los drones se lanzaron desde Ucrania, esto quiere decir que la defensa antiaérea rusa tiene un serio problema si esos artefactos con explosivos pueden llegar sin problemas hasta el centro de la capital de Rusia. Y si los disparan desde las afueras de la ciudad, tampoco es mejor que los servicios de seguridad nada puedan hacer y no sepan quién lo hace y desde dónde.
Un rápido repaso del archivo en los últimos 30 días nos muestra que este tipo de ataques en el territorio de Rusia –Ucrania sólo ha reconocido unos pocos y vinculados a Crimea– suceden con creciente frecuencia. Veamos: 4 de julio, cuatro drones, afueras de Moscú; 6 de julio, seis drones, región de Bélgorod; 13 de julio, tres drones, región de Voronezh; 14 de julio, un dron, región de Kursk; 16 de julio, ocho drones, Sebastopol, Crimea; 20 de julio, un dron, Crimea.
En la segunda mitad del mes, se intensificaron los ataques: 22 de julio, un dron, Crimea, y otro, región de Bélgorod; 24 de julio, dos drones, Moscú, y 17, Crimea; 28 de julio, un dron, Moscú; 30 de julio, tres, Moscú, y 25, Crimea, así como uno más, región de Rostov; 31 de julio, un dron, región de Briansk; y 1º de agosto, tres, Moscú.
Bombardeo sobre Jersón
En tanto, las autoridades de Jersón informaron que este martes, como a las 11 de la mañana, el ejército ruso bombardeó la ciudad y uno de los proyectiles destruyó dos pisos de un hospital, causando la muerte de un joven médico y de una enfermera. Un día antes (el lunes), también bombardearon esa ciudad con un saldo de al menos cuatro muertos y 17 heridos.
Roman Mrochko, jefe de la administración militar de la ciudad de Jersón, está convencido de que Rusia intensificó los ataques en su contra para facilitar la rotación de sus tropas en la zona.
Por su parte, el alcalde de Járkov, Igor Terejov, reportó que hubo tres incursiones nocturnas con drones y dos aparatos impactaron “en una residencia estudiantil y en una instalación deportiva, hiriendo a un guardia”.
En declaraciones al periódico Suspilne Jarkiv (Járkov Público), el jefe de la policía de la segunda ciudad más importante de Ucrania, Volodymir Tymoshko, cree que “no menos de siete drones kamikazes nos atacaron esta noche: golpean de modo caótico, donde sea, contra instalaciones civiles, no civiles, energéticas, les da igual”.