San Salvador. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, impuso ayer un cerco militar y policial en el departamento central de Cabañas, en una nueva ofensiva de su “guerra” contra las pandillas iniciada en marzo de 2022.
Si bien Bukele ha impuesto desde el año pasado cercos militares en ciudades y municipios como parte de su estrategia para desarticular a las temidas pandillas que controlaban gran parte del territorio nacional, esta es la primera vez que lo hace en un departamento completo.
"Desde esta madrugada, 7 mil soldados y mil policías han establecido un cerco de seguridad alrededor de todo el departamento de Cabañas", escribió el mandatario en la red X, la antigua Twitter, al anunciar la operación.
“Su labor será evitar la salida de pandilleros del departamento y cortar todas las líneas de suministro de los grupos terroristas”, añadió.
Ayer se podía observar el desplazamiento de camiones militares cargados de soldados en calles de Tejutepeque e Ilobaso, dos de los municipios de Cabañas.
Fuerzas especiales abordaron lanchas para viajar a comunidades adyacentes al lago de Suchitlán para llegar “hasta el último rincón del departamento”, consignó la policía.
Cabañas tiene 150 mil habitantes y es una de las zonas más pequeñas de El Salvador, de apenas mil 100 kilómetros cuadrados. Se trata de una región agrícola, con cultivos de café y caña de azúcar y pequeñas explotacionas ganaderas. Su capital, Sensuntepeque, está a unos 70 kilómetros al oeste de San Salvador.