Washington. La agencia calificadora Fitch rebajó este martes un escalón la nota de la deuda de Estados Unidos, debido a su creciente deuda pública y por una “erosión de la gobernanza” tras repetidas crisis sobre el límite de emisión de deuda del país en las últimas dos décadas.
La calificación crediticia fue reducida de AAA (la nota más alta posible) a AA+, que sigue estando dentro del grado de inversión.
“La rebaja (de la nota) de Estados Unidos refleja el deterioro fiscal esperado en los próximos tres años” y la “erosión de la gobernanza”, luego de “repetidos impasses sobre el límite de endeudamiento y resoluciones de último minuto” para evitar caer en falta de pago, argumentó Fitch al dar a conocer su decisión. Agregó que la gobernanza en la mayor economía del mundo ha ido en declive.
El dólar bajó tras darse a conocer la rebaja, que se produjo dos meses después que el presidente demócrata Joe Biden y la oposición republicana llegaran in extremis a inicios de junio a un acuerdo sobre el techo de la deuda tras meses de enfrentamientos. El acuerdo elevó el techo de la deuda pública a 31.4 billones de dólares.
Fitch advirtió a finales de mayo que podía degradar la nota de Estados Unidos debido al riesgo de un incumplimiento de pago o default.
En 2011, un episodio similar al que este año puso a Estados Unidos al borde de la moratoria, llevó a la agencia Standard and Poor’s (S&P) a una rebaja de la preciada nota AAA de la deuda estadunidense, considerada la más segura del mundo.
En aquel entonces, S&P también señaló como razón las divisiones partidistas que dificultaban que la mayor economía del mundo controlara el gasto o subiera los impuestos lo suficiente como para reducir su deuda.
“El gobierno no dispone de un marco fiscal a mediano plazo, contrariamente a la mayoría de sus pares, y tiene un proceso presupuestal complejo. Estos factores, así como varios shocks económicos, reducciones de impuestos y nuevas iniciativas de gastos, contribuyeron a aumentos sucesivos de la deuda durante la última década”, agregó Fitch, una de las tres principales calificadoras a nivel mundial.
“Además, sólo se realizaron progresos limitados ante el desafío que a mediano plazo presenta el aumento de costos del régimen de pensiones y de seguro médico por el envejecimiento de la población”, agregó. Además, prevé que la economía estadunidense caiga en una “recesión leve” en los tres últimos meses de este año y a principios del próximo.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se manifestó “fuertemente” en desacuerdo con la decisión de Fitch, a la que calificó de “arbitraria”. Los bonos del Tesoro estadunidenses a largo plazo “siguen siendo el activo más seguro y líquido del mundo, y los fundamentos de la economía estadunidense son fuertes”, sostuvo en un comunicado.
Fitch mantuvo estable la perspectiva para la calificación crediticia de la mayor economía mundial, lo cual significa que no prevé nuevos recortes a la nota a corto plazo.