El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que su gobierno quede a deber a las madres y familiares de personas desaparecidas o no localizadas. “Hemos hecho todo y vamos a seguir trabajando con ese propósito”, respondió.
En la conferencia de ayer, descartó por el momento recibir a las madres de las víctimas, y aseveró que en unos tres meses estará listo el nuevo censo de personas desaparecidas, pues muchas de ellas han sido encontradas vivas y están con sus familias, pero no se reporta su aparición y no se ha podido actualizar el registro que tiene la Secretaría de Gobernación.
Para la elaboración de este nuevo censo, dijo, participan los gobiernos y fiscalías estatales, así como funcionarios federales y los servidores de la nación, quienes acuden casa por casa en las colonias y pueblos a preguntar sobre si la persona reportada sigue en esa calidad (de desaparecido) o ya fue localizada.
El mandatario reconoció que prevalece el problema de la desaparición de ciudadanos en el país, pero “no en la cantidad que establece el censo (actual)”.
A la pregunta sobre si atenderá el llamado de varios colectivos de madres buscadoras para que las reciba, como lo hizo hace unos días con la fundadora de la Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, quien ha encabezado la lucha por la búsqueda de los desaparecidos o secuestrados durante la dictadura en Argentina, el jefe del Ejecutivo rechazó por el momento esa posibilidad.
“Estamos atendiéndolos constantemente; yo en todas las giras hablo con madres, con familiares de desaparecidos. Lo que no permitimos es que se utilicen estos casos, tan lamentables, tristes, dolorosos, con propósitos politiqueros. Es que hay, la verdad, mucha manipulación de (la mayoría) de medios. Es una campaña en contra utilizando de manera vil todo lo que les ayude a atacar al gobierno”.
–¿Pudiera ser tiempo de recibirlas? –se le preguntó.
–No. Es que lo estamos haciendo todo el tiempo y lo hacen la secretaria de Gobernación (Luisa María Alcalde) y el subsecretario (de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas) –contestó.
–¿Pero a usted no le gustaría recibirlas? -se le insistió.
– Sí, sí, pero…
–Lejos de los medios, pero que sea una reunión con las madres de desaparecidos –se le comentó.
–No, no, no, es que hay ese propósito, manipulador. Lo importante es que ayudemos en la búsqueda de los desaparecidos y que ayudemos a los familiares y lo estamos haciendo.
“Lo demás es politiquería, es publicidad y es ese interés que tienen ustedes, algunos medios, la mayoría, lamentablemente, de atacar al gobierno, de ir en contra de nosotros, con todo, por cualquier cosa.”
El mandatario arremetió de nuevo contra la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), “no vio nada cuando estaban desapareciendo a personas desde el Estado en sexenios pasados. Ahora el Estado no viola derechos humanos; antes sí, y (en la ONU-DH) no veían nada, y no denunciaban nada”.
Sostuvo que existen muchos “farsantes” quienes aseguran defender las garantías fundamentales, “pero que usan el tema para atacar a esta administración”.
Justifica su propuesta de reforma al Poder Judicial
Por otro lado, insistió en aprobar una reforma al Poder Judicial, con el fin de que sus integrantes sean elegidos por la ciudadanía.
Presentó nuevos casos de togados que han dejado en libertad a presuntos delincuentes, con sospechas fundadas de que manipulan la ley, como sucedió en Puebla: “el juez Aarón Hernández Chino otorgó un amparo en favor de un ministro de culto señalado de haber abusado sexualmente de un menor de edad en Aquixtla; en tanto los magistrados Roberto Antonio Domínguez Muñoz y Francisco Javier Martínez concedieron medidas cautelares a dos acusados de secuestro”.
Por esos hechos, dijo, el fiscal general de Puebla, Gilberto Higuera Bernal, presentó tres quejas ante el Consejo de la Judicatura del estado.