Amán. Cientos de residentes de uno de los principales campamentos palestinos de Líbano huyeron ayer de los enfrentamientos entre la facción dominante Fatah y los islamitas radicales, que llevan ya tres días, informaron residentes y fuentes de seguridad.
Los enfrentamientos echaron por tierra el alto el fuego acordado el domingo.
Al menos 11 personas han muerto y 40 han resultado heridas en los enfrentamientos que estallaron el fin de semana en el campo de Ain Hilweh, cerca de la ciudad costera de Sidón, según fuentes palestinas y de seguridad.
Ambas partes se culpan de la ruptura del alto el fuego.
Según fuentes palestinas, los enfrentamientos del sábado se desencadenaron a raíz de las medidas de seguridad adoptadas por Fatah, la principal facción del campo de Ain Hilweh, contra los islamitas de línea dura que tienen ahí un punto de apoyo.
Los combates se intensificaron el domingo tras la muerte de un comandante de Fatah en una emboscada tendida por militantes y en la que tres de sus compañeros fallecieron posteriormente a causa de las heridas, en lo que se consideró una represalia por la muerte del militante islamita el día anterior.
Más de 2 mil personas se vieron obligadas a huir de la violencia, indicó Dorothee Klaus, directora de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente, que gestiona los servicios básicos en el campamento de más de 50 mil habitantes.
Unos 400 mil refugiados viven en los 12 campos palestinos del Líbano, que se remontan a la guerra de 1948 entre Israel y sus vecinos árabes.
Por otra parte, ayer se informó que varios miles de personas salieron brevemente antier a las calles en la franja de Gaza para protestar contra los apagones.