Washington. La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) debería dejar de usar una base de datos de la inteligencia estadunidense de correos electrónicos de extranjeros y otras comunicaciones al investigar delitos que no están relacionados con la seguridad nacional, recomendó un grupo de asesores de inteligencia de la Casa Blanca en un informe publicado ayer.
Los hallazgos de la Junta Asesora de Inteligencia del Presidente se conocen cuando la Casa Blanca presiona al Congreso para que renueve la sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera antes de su vencimiento a finales de este año. Funcionarios de inteligencia dicen que la sección 702 permite investigaciones de espionaje chino y ruso, posibles complots terroristas y otras amenazas.
Pero las agencias de espionaje también terminan capturando las comunicaciones de ciudadanos y empresas estadunidenses, y una serie de errores de inteligencia en la FBI ha avivado las críticas bipartidistas a la oficina que ha dado forma al debate sobre la renovación de la ley. Algunos legisladores de ambos partidos y grupos de libertades civiles han pedido restricciones más estrictas sobre cómo la FBI utiliza el espionaje a extranjeros para buscar datos de estadunidenses.
Reautorizar la vigilancia
Si bien la Casa Blanca no se comprometió a aceptar los cambios recomendados, los funcionarios del gobierno elogiaron ayer el trabajo de la junta y nuevamente pidieron al Congreso que reautorice el programa de vigilancia. La junta argumenta en su informe que la sección 702 es fundamental para la seguridad nacional y señala que permitir que el programa caduque sería una “falla de inteligencia” y un retroceso respecto de las reformas realizadas después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
La junta afirma que la FBI hizo en ocasiones un “uso inapropiado” de la información de la sección 702. Por ejemplo, realizó consultas sobre los nombres de senadores sin delimitar adecuadamente la búsqueda, así como de manifestantes después de la muerte del afroestadunidense George Floyd al ser sometido por un policía en 2020.
La junta recomienda que la FBI ya no acuda a los datos cuando busca evidencia de un delito no relacionado con la seguridad nacional. Actualmente, la agencia realiza unas 20 búsquedas de este tipo al año, detalló un alto funcionario del gobierno federal que habló bajo condición de anonimato en cumplimiento con las normas de la Casa Blanca.